Tres horas después de la inesperada victoria de Arabia Saudí sobre Argentina, y ante un estadio en el que los hinchas tunecinos eran mayoría; una de las cuatro selecciones árabes que compiten en Qatar logró otro gran resultado en la primera Copa del Mundo en Oriente Medio.
Túnez probablemente mereció más, pero una experta atajada del arquero Kasper Schmeichel poco antes del descanso ayudó a Dinamarca a conservar las tablas.
El partido supuso el regreso de Christian Eriksen a un gran torneo menos de un año y medio después de sufrir una parada cardíaca cuando disputaba un juego de la Euro 2020 con Dinamarca.
En su posición habitual de mediapunta, Eriksen realizó un peligroso disparo a puerta desde lejos en la segunda parte que el portero tunecino, Aymen Dahmen, tuvo que atajar.
En su próxima salida, el sábado, Túnez enfrentará a Australia en el estadio Al Janoub de Doha, mientras que ese mismo día, pero más tarde, Dinamarca se batirá con Francia, la diezmada campeona defensora, en el recinto 974 de la capital catarí.