Un estudio de universidades de China y EE.UU. alertó sobre el enorme impacto ambiental de los test PCR calculando las emisiones contaminantes que genera cada prueba, de las que se cree que el gigante asiático ha efectuado unas nueve mil millones desde el inicio de la pandemia de COVID-19.
La investigación, publicada en el Environmental Science & Technology journal, establece que por cada PCR se producen 612.9 gramos de gases invernadero, lo que implicaría que Beijing ha generado al menos 5.4 millones de toneladas de estas emisiones debido a su política de cero COVID.
“Aunque el diagnóstico del coronavirus es de importancia para acabar con la pandemia, su impacto medioambiental no debe ser ignorado”, señalaron los investigadores, que pertenecen a las universidades Tecnológica de Cantón, la de Tecnología Química de Beijing y la Ann Arbor de Michigan (Estados Unidos).
De acuerdo con los científicos, sólo dos test generan tantos gases como la electricidad promedio que utiliza cada chino en un día.
De todo el ciclo de vida, las mayores emisiones las genera la eliminación de los residuos (71.3%), mientras que la producción de las pruebas origina 14.5% y su transporte 13.3%.
En la investigación se tuvo todo el proceso en cuenta, desde el uso del bastoncillo para recoger la muestra, su sellado en un tubo de ensayo plástico y transporte al laboratorio clínico para su análisis, con los varios pasos que esto último implica, destaca el SCMP.
