El gigante ruso Gazprom comenzó los trabajos de mantenimiento en el gasoducto Nord Stream 1, que transporta una gran parte del gas que aún suministra a Alemania y a otros países de Europa occidental.
El cierre durante 10 días de dos tuberías, anunciado desde hace tiempo, debería haber sido en teoría una formalidad técnica. Pero en el contexto de la guerra en Ucrania y el pulso entre Rusia y los occidentales sobre la energía, nadie puede predecir lo que vendrá.
Mientras, Ucrania afirmó que las fuerzas rusas están preparando una ofensiva a gran escala en la región oriental del país.
En tanto, el gobierno de Rusia anunció que facilita el acceso a la nacionalidad rusa a todos los ucranianos, con lo que amplía una medida que hasta el momento sólo se aplicaba a los territorios de Ucrania ocupados por sus fuerzas.