EFE.- Elon Musk respondió este lunes con su lenguaje más característico, el de los memes, a la batalla legal que Twitter planea emprender para forzarlo a comprar la empresa por los 44.000 millones de dólares que ambas partes acordaron, tres días después de que Musk anunció que cancelaba la operación.
El fundador de Tesla y SpaceX usó su propio retrato para componer unas viñetas en las que cuenta su versión de la historia, recordando que al principio “dijeron que no podía comprar Twitter” y después de acordar la adquisición la empresa “no divulgaba información sobre ‘bots’ o cuentas falsas”, un tema que considera clave.
Con unas fotos en las que se ríe y expresa burla, el multimillonario da a entender que con esta polémica sale ganando, ya que -asegura- si quieren “forzarlo” a comprar Twitter en un tribunal, eso va a suponer que la empresa tendrá que divulgar ante la Justicia la información sobre bots que le negó a él.