La contaminación atmosférica alcanzó niveles muy altos en Beijing debido a una tormenta de arena que cubrió otras partes de China con una neblina anaranjada y nociva para la salud.
El índice oficial de calidad de aire en la capital china se situó en 500, el nivel máximo registrado, que es sinónimo de contaminación grave. Datos no oficiales evocaban un nivel de contaminación dos veces peor.
Las autoridades pekinesas emitieron alertas meteorológicas y recomendaron a la población reducir sus actividades al aire libre.
En algunas zonas del norte y el noroeste de China, especialmente en la región semidesértica de Mongolia Interior, el fuerte viento y el polvo suspendido tiñeron el cielo de un inquietante color naranja.
Según las autoridades, esta contaminación está provocada principalmente por las llamadas mini partículas PM10 (con un diámetro inferior a 10 micrómetros), que pueden inhalarse y agravar problemas respiratorios.
Los habitantes de las zonas afectadas deben protegerse bien del viento y la arena y cerrar puertas y ventanas, recomendaron los servicios meteorológicos, que aconsejaron llevar mascarilla en el exterior.
Los niños, los ancianos y las personas con alergias respiratorias deben limitar sus salidas, agregaron.
Las tormentas de arena son frecuentes en el norte de China en la primavera, cuando el viento levanta el polvo de esta zona relativamente seca del país.
Con información de AFP