Corea del Norte lanzó un poderoso misil balístico intercontinental (ICBM) el sábado en dirección a la costa oeste de Japón con el objetivo de demostrar su capacidad militar para llevar a cabo un “contraataque nuclear mortal“, en respuesta a la próxima reunión que tendrán los gobiernos de Estados Unidos y Corea del Sur en Washington, para saber qué medidas tomar si el líder norcoreano, Kim Jong Un, utiliza armas nucleares.
Kim Jong Un ordenó el “ejercicio de lanzamiento” sorpresa el sábado por la mañana. Un misil Hwasong-15 fue disparado desde el aeropuerto de la capital norcoreana Pyongyang por la tarde, según la agencia estatal KCNA, citada por la agencia AFP. El ejército surcoreano afirmó que detectó el lanzamiento de un ICBM el sábado a las 5:22 de la tarde hora local.
Según el gobierno japonés, voló 66 minutos y tendría capacidad de alcanzar cualquier punto del territorio continental estadounidense. Las autoridades norcoreanas exaltaron la prueba armamentista, la primera en siete semanas, al destacar “la capacidad de guerra de las unidades de ICBM que están listas para un contraataque móvil y poderoso“, según KCNA.
El lanzamiento es una “prueba clara” de la fiabilidad de la “poderosa disuasión nuclear” norcoreana, agregó KCNA. El disparo fue condenado por Corea del Sur, Estados Unidos y Japón, que aseguró que el aparato cayó en su Zona Económica Exclusiva (ZEE), así como por el G7 y la Unión Europea (UE). El ejercicio se produjo en momentos en que Corea del Sur y Estados Unidos se preparan para llevar a cabo un ejercicio, la próxima semana en Washington.
Lo anterior provocó la ira de Corea del Norte, que amenazó el viernes con una respuesta “sin precedentes” a lo que calificó de preparativos de guerra. Según el experto en seguridad estadounidense Ankit Panda, el disparo del sábado tiene una importancia considerable porque “se ordenó el mismo día, por lo que no se trata de una ‘prueba’ tradicional, sino de un ejercicio”, y aseguró: “Habrá otros ejercicios de este tipo”.
Corea del Norte está lista para la guerra
Park Won-gon, profesor de la Universidad de Ewha, afirmó que es la primera vez que Pyongyang ofrece un relato detallado desde la orden de disparo hasta el lanzamiento. Esta prueba “demuestra que todas estas armas están desplegadas para el combate real y listas para ser lanzadas en cualquier momento“, dijo a la agencia AFP.
Para Soo Kim, exanalista de la CIA, las nueve horas transcurridas entre la orden del líder y el lanzamiento son “mucho tiempo”. Según ella, Pyongyang podría enfrentarse a “mayores desafíos” si llevara a cabo un lanzamiento en condiciones “realistas”. Las relaciones entre las dos Coreas están en uno de sus puntos más bajos en años, después de que el Norte se declarara una potencia nuclear “irreversible” y Kim pidiera un aumento “exponencial” en la producción de armas, incluyendo las de tipo nuclear táctico.
La portavoz norcoreana y hermana de Kim Yo Jong, afirmó el domingo que las acciones del Sur “agravan más la situación a cada momento, destruyendo la estabilidad regional”, según KCNA. “Advierto que vigilaremos todos los movimientos del enemigo y emprenderemos las correspondientes contramedidas, muy poderosas y abrumadoras, contra todos estos movimientos hostiles contra nosotros”, añadió.
El disparo y las declaraciones de Pyongyang apuntan al “inicio de provocaciones de alta intensidad de Corea del Norte”, dijo Park Won-gon. Según Park, la actitud de Pyongyang podría indicar que la situación interna se ha agravado. Autoridades surcoreanas advirtieron recientemente que el país podría enfrentar una severa escasez de alimentos tras el extenso aislamiento por la pandemia.