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Actualmente se han vuelto muy virales esos videos de parodia donde los creadores de contenido“fingen” ser una persona déspota y nefasta en situaciones cotidianas. Aunque no sabemos si se inspiran en hechos reales o son sacados de su imaginación, una de estas terribles experiencias le ocurrió a una joven de 23 años que se trasladaba en un avión.
La chica —que actualmente vive en ciudad de Nueva York— confesó a través de su cuenta de TikTok @surya_garg, que tuvo que pasar un vergonzoso e incómodo momento con una madre de familia que le exigió el cambio de asiento. Y sí, es común que en este tipo de viajes, ciertos tutores pidan a los pasajeros que les cedan el asiento debido a que viajan con infantes. Al no terminar en asientos juntos, recurren a esta práctica que sí se permite siempre y cuando las dos partes estén conformes.
El problema en esta ocasión fue, que la madre de familia que le pidió a la chica intercambiar de asiento con su “hijito” pareció más un abuso de su parte, pues Surya Garg narra que aquel adolescente medía 1.93 metros. Luego de la bochornosa situación, recurrió a TikTok para explicar el suceso y preguntarle a los internautas si obró mal. Ella confesó que tuvo que soportar un vuelo “con el peor tipo de persona” que te puede tocar dentro de un vuelo.
Explicó que al menor de edad le calculaba como mínimo entre 16 y 17 años que, aunque es entendible que la tutora quisiese viajar con su familiar, ya no se trataba de un infante vulnerable. Cuando la joven de 23 años le pregunta directamente al par a dónde quieren que se cambie, señalan un par de filas atrás en un espacio más reducido.
Aerolíneas venden los boletos dependiendo del asiento elegido
Varias aerolíneas tanto nacionales como internacionales ofrecen mejor o mayores preciosdependiendo del lugar en el que el usuario desee ubicarse. Aunado a esto, las tarifas van en aumento si se agrega equipaje documentado, si se permite seleccionar el asiento. Por ejemplo, en el caso de los vuelos nacionales, los espacios van desde los entre 73 y 81 centímetros hasta los 78 y 86 cm. Además de que si se elige pasillo o ventana, el costo también puede variar. Es por esto que Surya Garg detalló que por el asiento que ella tenía, cerca de la ventana y con un mayor espacio para las piernas, tuvo que pagar más. “Realmente no sabía qué decir, porque no quería ceder mi asiento. Y no creo que ella se lo mereciera, porque esto definitivamente es solo un caso de mala planificación. Y yo no quiero parecer una persona irrespetuosa, pero no creo que yo sea la impertinente en esta situación.”, comentó.
Hay casos excepcionales en los que incluso las azafatas llegan a intervenir porque se trata de niños pequeños, menores de 12 años que forzosamente necesitan viajar con sus tutores. Sin embargo, la joven de 23 años aclaró que de haberse encontrado en ese tipo de situaciones, no le hubiese importado “ceder su asiento”. Así que eso fue lo que le tuvo que responder a la insistente madre de familia: “no, lo siento. Pero yo pagué más por este asiento. Creo que solo me voy a sentar en el asiento que yo pagué.“,comentó. La cosa no terminó ahí, pues como las famosas “Karens” —jerga peyorativa utilizada principalmente en los Estados Unidos para referirse a una mujer blanca que se percibe con mayores derechos o exige más allá del alcance de lo que es normal—, la blasfemó durante todo el vuelo.
La madre de familia quiso perjudicar a la joven
Una vez fuera de la incómoda situación, Surya Garg recalcó que además de los insultos recibidos durante todo el vuelo, la señora cometió actos infantiles de murmuros, caras desagradables y comentarios irónicos. Ella quiso desahogarse mediante la red social de origen chino TikTok y le preguntó abiertamente los internautas si ella había estado equivocada en esta situación. Sin embargo, muchos usuarios apoyaron y aplaudieron su decisión. Ahora el video cuenta con más de 500 mil vistas, 80 mil reacciones y casi tres mil comentarios. Una de las personas que comentó su video, le dijo: “la forma en que reaccionó es precisamente la razón por la que no debes ceder tu asiento. Buen trabajo por defenderte”.
Otros más que dijeron estar de acuerdo con la señora, y le dijeron que: “siempre debes renunciar al mejor asiento”. Sin embargo, a la par de estos, se inició un debate donde aclaraban que solo se debía ceder el lugar si el acomodo era más enfrente de la silla asignada, en la ventana o si se trata de infantes. Una madre de familia fue muy puntual y externó que la joven no fue “la mala del cuento” debido a que ella, como tutora, también tenía que contemplar a sus hijas de 11 y 14 años en los vuelos y lo que hacía para evitar este tipo de situaciones era pagar más dinero para sentarse juntas “es mi responsabilidad”, puntualizó. Para este punto, la conocida agencia de viajes en Internet Expedia también le comentó el video, “no está mal.”, externó.