Las redes sociales se han vuelto parte fundamental en la vida de las personas, incluso hay quienes todo el tiempo que dedican a Internet es para checar sus cuentas, a veces hasta mucho más tiempo del recomendado, ¿esto es considerado una adicción? El Heraldo Digital platicó con Brenda Mendez Romero, encargada del servicio de asesoría psicológica de la FES Aragón (Universidad Nacional Autónoma de México), para despejar esta duda.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares, 75% de los mexicanos tienen conexión a internet y 66% de los hogares están conectados, lo que representa cerca de 88.6 millones de personas, quienes usan la red para:
- Comunicarse
- Buscar información
- Redes sociales
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Sin embargo, en 2021 los mexicanos pasaron 4.8 horas en promedio conectados a internet, en 2017, cuando se realizó el último estudio, sólo eran 3.2 horas. El grupo que más tiempo pasa son 18 a 24 años, con un promedio de 6.3 horas, luego el de 25 a 34 años, con 5.6 horas y el de 12 a 17 años con 5.5 horas.
Por otra parte, el estudio Digital 2022 elaborado por We Are Social y Hootsuite señala que un 78.3 % de los mexicanos tiene cuentas de algún sitio como Twitter, Facebook, YouTube, TikTok o Instagram, o sea, cerca de 102.5 millones de personas.
¿Qué es una adicción?
La psicóloga Brenda aseguró que una adicción es cuando las conductas que se realizan como hábito generan un daño en la persona e interfiere en la calidad de su desempeño en uno o en varios ámbitos de su vida.
¿Por qué son las redes adictivas?
No es casualidad que la gente pase mucho tiempo en ellas, están diseñadas para ser atractivas y nunca puedes ponerte al día, además, poseen algoritmos que te muestran lo que cada quien quiere ver. “Están diseñadas de manera que promueven la repetición de su vista… La mayoría tienen una característica común, el ‘like’, que refuerza el comportamiento de la persona que comparte el comentario o la foto, promoviendo su repetición. Los ‘likes’ han demostrado ser equivalentes al refuerzo del dinero o recompensas sociales”, expuso Carolina Vidal, profesora asistente de psiquiatría y ciencias del comportamiento, de la Facultad de Medicina en la Universidad Johns Hopkins, en una entrevista para la CNN sobre este tema.
Para ese mismo medio, Mitch Prinstein, director científico de la Asociación Americana de Psicología, expuso que las interacciones y la forma en que se estructura, ya sea Facebook, Instagram o TikTok, la que está más de moda, activan sustancias químicas en el cerebro que hace que el individuo quiera más.
“Las redes sociales se pueden convertir se pueden convertir en una adicción que entre sus consecuencias se puede destacar el aislamiento de la persona el dejar de lado actividades de carácter prioritario como la escuela, trabajo, convivencia, incluso el autocuidado”, señaló.
El algoritmo de TikTok, el más “refinado
En la actualidad en México hay 50.5 millones de usuarios de TikTok mayores de 18 años a abril de 2022, aunque podría haber más e incluso menores de edad, puesto que aun cuando la edad mínima para usarlo es de 13 años, no hay un procedimiento de verificación. Su algoritmo es considerado uno de los mejores, ya que genera mucha retención del usuario.
El año pasado, en un informe del New York Times, se reveló cómo es que funciona y por qué es tan efectivo. Y es que la inteligencia artificial recaba datos de los “me gusta”, comentarios y el tiempo de reproducción de cada video, con esto sólo muestra clips interesantes para quien tiene la app abierta.
“Si a un usuario le gusta un cierto tipo de vídeo, pero la aplicación continúa mostrándole lo mismo, rápidamente se aburriría y cerraría la aplicación”, se lee en el documento.
Sí existe un riesgo
Paul Croarkin, psiquiatra infantil de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota, considera que la mayoría de las personas no abusa de de ellas y considera que muchas veces se exageran las consecuencias, ya que también son herramientas para la educación, trabajo y generar nuevas relaciones.
Pero no se puede tampoco ignorar los riesgos, según una investigación realizada por la propia empresa matriz Facebook, Instagram puede generar un contexto negativo que impacta en la salud mental, principalmente en las chicas adolescentes, pues las publicaciones más populares suelen reforzar estereotipos negativos.
Algunos informes externos han asegurado que también los algoritmos, principalmente de Facebook e Instagram, priorizan el odio, violencia y desinformación ya que generan mayor atención y enganche, pero la firma de Mark Zuckerberg ha negado esto en diversas ocasiones. Además, pasar mucho tiempo frente al celular podría ser un síntoma de depresión, pero Brenda sostuvo que esto se tendría que analizar el contexto de la persona y de la situación que vive:
“Sin embargo, el estar excesivamente en redes sociales, el tipo de contenido que se consume y sumado a las carencias y habilidades personales son un riesgo para generar un trastorno depresivo… En este punto es importante comprender que influyen muchos factores y el consumo de las plataformas es únicamente uno de varios factores que pudieran desarrollar un trastorno de salud mental”.
Además, expuso que preferir pasar tiempo en esta acción puede ser usado mucha veces como medio de evitación ante alguna situación desagradable para la persona y “por lo cual prefiere involucrarse más en un medio digital donde la interacción pudiera resultar más sencilla y que no implique el contacto directo con la situación desagradable”.
Los menores de edad están expuestos
De acuerdo con la Clínica Mayo, la estancia prolongado puede afectar negativamente a los adolescentes, “al distraerlos, interrumpir su sueño y exponerlos al hostigamiento, a la propagación de rumores, a las opiniones poco realistas sobre la vida de otras personas y a la presión de grupo”.
Mendez Romero considera que los padres deben hablar con sus hijos para generar acuerdos y así limitar los efectos negativos; además, recomienda a los mayores de edad estar al pendiente del tipo y calidad de contenido que consumen sus hijos y establecer una relación basada en la confianza y comunicación y también consultar a un experto si es necesario.
Por su parte, la Academia Estadounidense de Pediatría desaconseja los medios audiovisuales en niños menores de 18 meses. “Si introduces los medios digitales a niños de 18 a 24 meses, asegúrate de que sean de alta calidad y evitarlas cuando están solos”, se precisa en una entrada de la Clínica Mayo. Para niños de 2 a 5 años de edad, limita el tiempo de pantalla a una hora al día de programación de alta calidad.
¿Qué se puede hacer si ya existe una adicción?
La experta de la FES Aragón sostiene que existen tratamientos de evaluación y tratamiento, además de que considera que podría tratarse problema de salud pública, ya que “esta conducta está asociada a consecuencias negativas a nivel individual, pero que también ya está generando muchas problemáticas a nivel social”.
Paul Croarkin, del a Clínica Mayo, sostiene que si notas los siguientes puntos en alguien, es una señal a de abuso:
- Pasar tiempo revisando constantemente los perfiles y dejar de hacer actividades importantes
- Dificultad para mantenerse alejado de su celular
- Urgencia por revisar las notificaciones que le llegan
- Irritabilidad o enojo si no puede entrar a su cuenta
- Sentimiento de soledad
- Baja autoestima
- Capacidad limitada para pensar o concentrarse
Pero hay mecanismos de ayuda que sirven para ir limitando el manejo descontrolado de tus perfiles:
- Registrar el tiempo gastado, la mayoría de teléfonos ofrecen la opción
- Establecer límites, los cuales se pueden configurar tanto en Android como en iOS
- Identificar los sentimientos o emociones que te llevan a abrir las apps o páginas
- Invertir tu tiempo en otras actividades, ya sea leer, ver una película o hacer ejercicio, en la medida de lo posible
- Desactivar notificaciones
- Establece zonas donde no se pueda usar tabletas, computadora o celular
- Cuando estés con amigos, prioriza la convivencia con ellos