El eclipse de Sol que ayer se vio en gran parte de Europa, noreste de África y Asia occidental, registró su máximo al norte de Nizhnevartovsk, una de las mayores ciudades de la Siberia Occidental, en Rusia.
El fenómeno comenzó en el océano Atlántico, cerca de la costa de Islandia, y acabó en el Índico, según datos del español Observatorio Astronómico Nacional (OAN).
En total, duró 244 minutos (algo más de cuatro horas), y su máximo fue al norte de Nizhnevartovsk, en Rusia, donde se ocultó 86% del disco solar.
En este fenómeno, un objeto astronómico oculta a otro. Desde la Tierra, podemos ver eclipses de Sol (cuando la Luna oculta el disco solar), y de Luna (cuando el astro se interpone en la sombra que la Tierra proyecta en el espacio).
En España, al ser parcial, la Luna solamente cubrió 12 por ciento del diámetro solar en Gerona, 10 por ciento en Barcelona y por debajo de esa cifra en algunos puntos del norte y este del país.
El próximo fenómeno de este tipo se producirá en abril: un eclipse híbrido poco frecuente que se verá como un eclipse total en partes de Australia y Asia.