La ameba “comecerebros” se encuentra dentro del grupo de las llamadas amebas de vida libre, y está presente en aguas dulces, lagos, lagunas, arroyos y aguas geotermales, sobre todo en estancadas, y en aguas de albercas no cuidadas, pues son resistentes a la acción del cloro.
No sobreviven en aguas saladas; sin embargo, la infección de un nadador por posible contacto con una ameba de este tipo ha encendido las alertas en las playas de Iowa, Estados Unidos, informaron las autoridades del Parque Estatal Lake of Three Fires.
“El cierre (de la playa) es una respuesta de precaución a una infección confirmada de Naegleria fowleri en un residente de Missouri con exposición potencial reciente mientras nadaba en la playa”, según informó un comunicado del departamento de salud estadounidense.
Naegleria fowleri es una ameba unicelular microscópica que puede causar una rara infección del cerebro potencialmente mortal llamada meningoencefalitis amebiana primaria (MAP).
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, se trata de una infección que provoca la destrucción de los tejidos cerebrales, al desencadenar una inflamación en el cerebro y posteriormente la muerte.
¿Cómo actúa la ameba?
La ameba puede ingresar al cuerpo a través de la nariz mientras la persona está nadando en agua contaminada, luego sube hasta el cerebro, donde destruye el tejido cerebral.
Cabe mencionar que esta infección no se puede transmitir de una persona a otra, y no se puede contraer al tragar agua contaminada.
“Las personas pueden tomar medidas para reducir el riesgo de infección limitando la cantidad de agua que entra por la nariz”, dijo la entidad estadounidense al destacar los síntomas:
Dolor de cabeza intenso
Fiebre
Náuseas
Vómitos
Rigidez de nuca
Si bien esta infección es extremadamente rara en los Estados Unidos, las personas que experimentan estos síntomas después de nadar en cualquier cuerpo de agua tibia deben comunicarse con su médico de inmediato, recomendaron las autoridades sanitarias.
Hay que resaltar que la transmisión se produce, en la mayoría de los casos, en niños o jóvenes sanos que nadan en los lugares antes mencionados. Además, estas amebas necesitan de humedad, y hasta ahora no existe un tratamiento certificado para combatirla.