El partido gobernante de Japón y su socio de coalición alcanzaron la victoria ayer en los comicios parlamentarios, posiblemente impulsados por votos de solidaridad, tras el asesinato del exprimer ministro Shinzo Abe.
Los primeros resultados de la contienda para la Cámara alta del Parlamento mostraron que el partido gobernante de Abe y su socio de coalición Komeito aseguraron la mayoría y seguían sumando escaños.
Los eventos de campaña del sábado –el último día de la misma y un día después de que Abe fuera baleado de muerte mientras pronunciaba un discurso– se llevaron a cabo bajo mayores medidas de seguridad y los líderes de los partidos se comprometieron a defender la democracia y renunciar a la violencia.
La formación gobernante, el Partido Liberal Democrático (PLD), al que pertenecía Abe, y sus aliados del partido Komeito obtendrían entre 70 y 83 de los 125 escaños de la Cámara alta, según la cadena estatal NHK.
Incluso, antes del asesinato que conmocionó al país, el PLD y Komeito se situaban en camino para cimentar su mayoría.
Al reconocer su derrota, Kenta Izumi, líder del opositor Partido Democrático Constitucional, que previsiblemente perderá varios escaños, dijo que estaba claro que “los votantes no querían cambiar”, según Kyodo News.
El índice de participación en las elecciones fue de 52%, según los últimos datos.
“Creo que es importante que se hayan celebrado las elecciones de manera normal”, comentó el actual primer ministro, Fumio Kishida, añadiendo que iba a centrar su mandato en el COVID, Ucrania y la inflación.
El asesinato del exdirigente, que fue baleado el viernes, empañó la votación, pero el primer ministro y sucesor de Abe, insistió en que la conmoción no iba a detener el proceso democrático.
El cuerpo de Abe llegó a Tokio el sábado, desde la región del oeste, donde fue baleado.
El asesinato conmocionó al archipiélago y a la comunidad internacional, que envió una multitud de condolencias y condenas.