Estados Unidos y Gran Bretaña dotarán de submarinos nucleares de ataque a Australia a principios de la década de 2030, según un nuevo acuerdo firmado recientemente en San Diego.
Acompañado por los primeros ministros de Australia, Anthony Albanese, y Reino Unido, Rishi Sunat, el presidente Joe Biden señaló que esta acción forma parte del compromiso que firmaron las tres naciones bajo el acuerdo AUKUS.
“Por primera vez esto significa que habrán tres flotas de submarinos trabajando juntas a través del Atlántico y el Pacífico, manteniendo libres nuestros océanos libres en las décadas por venir”, subrayó Sunat.
Bajo el acuerdo, Estados Unidos venderá a Australia tres submarinos nucleares US Virginia, los cuales son desarrollados por la empresa General Dynamics, en los primeros años de la década de los 30, con dos más opcionales.
“El acuerdo AUKUS que confirmamos aquí en San Diego representa la mayor inversión en capacidad defensiva en la historia de Australia, fortaleciendo nuestra seguridad nacional y la estabilidad en nuestra región”, apuntó Albanese.
Es la primera vez, desde la década de los 50, que Estados Unidos comparte tecnología militar con propulsión nuclear. Sin embargo, el presidente Biden aclaró que los submarinos no pueden disparar armas nucleares, sino solo convencionales.
Una de las principales polémicas que ha despertado este plan es su alto costo: Australia tendrá que pagar 245 mil millones de dólares antes de 2055.
“Es una inversión que no nos podemos permitir no hacer”, señaló Richard Marles, ministro de defensa australiano.
China ha mostrado su preocupación por el acuerdo, pues señalan que viola los acuerdos de no proliferación de armas nucleares.
“Este plan constituye un serio riesgo en la proliferación de armas nucleares, mina el sistema internacional de no proliferación, incentiva la carrera armamentística y hiere la paz y estabilidad global”, destacó la misión permanente de China ante las Naciones Unidas.
Joe Biden asegura que sus homólogos chinos no ven el acuerdo como una agresión y que lo discutirá en una futura reunión con el premier chino Xi Jinping, aunque aún no existe una fecha para realizarla.
Como parte del acuerdo, se desplegarán cuatro submarinos estadounidenses y uno británico en Australia Occidental a más tardar en 2027, con el objetivo de capacitar a los militares australianos en su operación.