La Fundación del Español Urgente (Fundéu) y la Real Academia Española (RAE) nominaron a doce términos para convertirse en “La Palabra del Año 2022”.
La nominación se realizó tomando en cuenta su “especial presencia en los medios de comunicación y en el debate social durante los últimos 12 meses”, explicó la RAE a través de un comunicado.
Además, se tomó en cuenta el “interés desde el punto de vista lingüístico, ya sea por el modo en que se ha formado, por su significado o, simplemente, porque han generado dudas entre los hablantes”. La ganadora se conocerá el próximo 29 de diciembre.
La RAE nominó varias candidatas para convertirse en “La Palabra del Año 2022”.
Entre las palabras nominadas se encuentra Apocalipsis, la cual se ha utilizado mucho este año ante la amenaza de una guerra nuclear o la emergencia climática. Desde el punto de vista lingüístico, para aludir a un conflicto que implica exterminio o una gran devastación, es preferible el empleo de apocalipsis en lugar de armagedón, que es la denominación del lugar en el que se supone que tendrá lugar la batalla entre el bien y el mal, según el libro bíblico del Apocalipsis, detalló la RAE.
Otra de las candidatas es Criptomoneda, tomada en cuenta porque el 2022 “ha sido un año convulso” ante la acumulación de “importantes caídas y pérdida de parte de su valor”.
Diversidad: El diccionario académico define diversidad como ‘variedad, desemejanza, diferencia’. Es una palabra que ha destacado este último año por su presencia en muy distintos ámbitos (social, cultural, ambiental…). En los últimos tiempos, ha cobrado un matiz muy importante, decisivo a la hora de describir la sociedad, una institución o un programa educativo, por ejemplo. Está presente en muchos de los programas y declaraciones que afectan a los cambios sociales.
Ecocidio: Este sustantivo se emplea para referirse a un daño grave producido en los ecosistemas de un lugar. Está formado por la combinación de dos elementos compositivos: eco-, que significa ‘ámbito vital’ o ‘ecológico’, y -cidio (‘acción de matar’, como en magnicidio u homicidio).
Gasoducto: A raíz de la guerra de Ucrania, se han disparado las tensiones por el gas procedente de Rusia, del que dependen diversos países, lo que ha conducido a intensas negociaciones. El término gasoducto, mejor que gaseoducto, es el adecuado para referirse a las tuberías por las que se transporta el combustible.
Gigafactoría; Las gigafactorías son fábricas de baterías de automóviles que pueden llegar a almacenar un gigavatio hora. Así, la Fundación explicó en una recomendación que en este neologismo el prefijo giga- no se emplea para expresar que se trata de una fábrica de gran tamaño, sino que se refiere a gigavatio.
Gripalizar: Variante, sanitarios, coronavirus y pandemia fueron algunas de las candidatas de los dos últimos años. Y las dos últimas ganadoras fueron confinamiento (2020) y vacuna (2021). Dos años después, gripalizar es la única palabra relacionada con la pandemia que se encuentra en esta lista. Este verbo, así como su derivado gripalización, se ha empleado para referirse a una nueva situación en la pandemia, en la que la covid ya solo requiere una vigilancia centinela similar a la que se hace para la gripe.
Inflación: La subida generalizada de los precios en prácticamente todos los países ha centrado la atención de los medios de comunicación, de los Gobiernos y, por supuesto, de los consumidores, que han notado cómo la cesta de la compra, la factura de la luz y los carburantes se han encarecido en los últimos meses. La escritura adecuada de esta palabra es con una sola ce, no inflacción, y de ella han derivado otros términos: reduflación, estanflación, hiperinflación.
Inteligencia artificial: No se trata de un concepto nuevo, pero ha sonado con especial fuerza en 2022 debido a la multitud de aplicaciones de esta tecnología: desde hacer ilustraciones, escribir novelas o mantener conversaciones hasta programar códigos al mismo nivel que una persona. No obstante, también ha surgido este año un amplio debate sobre las implicaciones éticas y los cambios que puede suponer para algunos profesionales.
La expresión inteligencia artificial se escribe con minúsculas, aunque su sigla (IA) se escriba con mayúsculas.
Sexdopaje: Se trata de un acrónimo, es decir, una palabra formada por la unión de otras (en este caso, sexo y dopaje). Es la alternativa que propone la Fundación al anglicismo chemsex, que se emplea para referirse a la actividad sexual, normalmente entre varias personas, que se practica bajo la influencia de estimulantes. A partir de esta voz, se han creado otros derivados como sexdopado o sexdopar.
Topar: La inflación, y especialmente el encarecimiento del gas, hizo que distintos Gobiernos plantearan la opción de establecer un tope a los precios (o toparlos). El verbo topar (y destopar) es habitual y adecuado en el ámbito económico, aunque su uso se ha extendido y ha pasado a ser especialmente frecuente en el lenguaje de los políticos y los medios de comunicación.
Ucraniano: La guerra en Ucrania ha centrado gran parte de la atención de los medios desde que comenzara en febrero. Once meses después, la invasión rusa continúa y el mundo sigue pendiente de lo que ocurre en el país ucraniano. Aunque el gentilicio ucranio también es válido, la forma ucraniano es la asentada y la recomendada en las obras académicas.
Esta es la décima ocasión en que la FundéuRAE elige su palabra del año; las anteriores fueron escrache (2013), selfi (2014), refugiado (2015), populismo (2016), aporofobia (2017), microplástico (2018), los emojis (2019), confinamiento (2020) y vacuna (2021).