Luego de que Robert Prevost fue elegido como sumo pontífice de la Iglesia católica, y cambió su nombre a papa León XIV, salió al balcón de la basílica de San Pedro el jueves para saludar a la multitud de fieles que estaban allí reunidos a la espera del anhelado anuncio. Ofreció sus primeras palabras como pontífice: hizo un llamado a la paz, agradeció al difunto papa Francisco y habló en español para referirse a su diócesis en Perú.
Luego de su intervención en la basílica de la Santa Sede, el papa realizó una visita sorpresa al Palacio del Santo Oficio, donde vivió desde el 2023. Allí saludó y bendijo a los empleados de la residencia y algunos fieles que se encontraban en el lugar y que acompañaron a León XIV antes del cónclave.

Su primer gesto demostró sencillez y carisma, además de una característica cercanía con los feligreses y sus raíces, que evocan un recuerdo de su antecesor Francisco.
Su primer día como líder de la Iglesia católica empezó con una misa ofrecida en la Capilla Sixtina este viernes 9 de mayo. Minutos después de las 11 de la mañana, hora local, el pontífice ingresó al emblemático templo para celebrar una misa ante los 133 cardenales que lo eligieron un día antes. También asistieron los purpurados que no votaron, debido a que son mayores de 80 años.
En la jornada, se leyó la biblia en español y en inglés. De hecho, las que realizaron las lecturas fueron las únicas dos mujeres presentes en la ceremonia.
En su primera aparición, el papa León XIV sentenció que en “muchos contextos” se antepone la fe a “otras seguridades distintas a la que ella propone, como la tecnología, el dinero, el éxito, el poder o el placer”, por lo que la institución religiosa debe ser “arca de salvación que navega a través de la historia, faro que ilumina las noches del mundo”.
También rechazó la idea de reducir la figura de Jesús a la de un “arca de salvación que navega a través de la historia, faro que ilumina las noches del mundo”. “No faltan tampoco los contextos en los que Jesús, aunque apreciado como hombre, es reducido solamente a una especie de líder carismático o a un superhombre. (…) Esto no sólo entre los no creyentes, sino incluso entre muchos bautizados, que de ese modo terminan viviendo, en este ámbito, un ateísmo de hecho”.
Luego de la misa, el papa León XIV ya tiene en su agenda una serie de compromisos. Entre esas, debe impartir la bendición Regina Coeli el próximo domingo, desde la basílica de San Pedro, antes de reunirse con la prensa el lunes de la semana entrante. Además, se llevará a cabo una misa con líderes políticos del mundo, en una fecha que el Vaticano no ha establecido.
Y también confirmó a todos los cargos dentro de la Santa Sede, incluyendo al secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin.

“Su Santidad León XIV ha expresado el deseo de que los jefes y miembros de las Instituciones de la Curia Romana, así como los secretarios y el presidente de la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano, continúen, provisionalmente, en sus respectivos cargos donec aliter provideatur (hasta que se disponga lo contrario). El Santo Padre desea, de hecho, reservar un tiempo para la reflexión, la oración y el diálogo antes de cualquier nombramiento o confirmación definitiva”, escribió el Vaticano en un comunicado oficial.