Andrea Vélez alguna vez aceptó ser admiradora de Joaquín “El Chapo” Guzmán, el otrora líder del Cártel de Sinaloa que dominó por muchos años el trasiego de drogas en México, Estados Unidos y en el mundo. La mujer fue pieza clave en el juicio contra el capo que cumple cadena perpetua en la cárcel ADX “supermax” en Estados Unidos.
La chica de origen colombiano reveló que aquella “profunda admiración” originada por un “síndrome de Estocolmo” que sentía por Joaquín Guzmán, de pronto se transformó en terror ya que temía que su vida corría el riesgo de ser arrebatada por alguno de los sicarios del narco.
“Soy un milagro de Dios porque el señor Guzmán trató de matarme y hoy tengo una oportunidad paradecir la verdad“, declaró para la Fiscalía estadounidense la mujer que trabajaba para uno de los socios del “Chapo” Guzmán, de acuerdo con la BBC.
Durante el llamado “juicio del siglo” que buscaba condenar a Joaquín Guzmán Loera por 26 violacionesrelacionadas con las drogas y una conspiración para cometer homicidio, el nombre de Andrea Vélez salía a relucir cada vez con mayor frecuencia, al ser citada por la Fiscalía de Estados Unidos como víctima del capo y no como parte de su organización.
La empatía que Andrea Vélez desarrolló con el “Chapo”
Aunque la colombiana antes de su última declaración ya había sido sentenciada en la Unión Americana, ahora se presentó en calidad de testigo tras llegar a un acuerdo con el FBI. Vélez indicó que fue secretaria deAlex Cifuentes, un narco colombiano aliado de Joaquín Guzmán.
Andrea contó que con el entonces líder del Cártel de Sinaloa, había desarrollado una empatía ya que trabajaban en el proyecto de llevar la vida del narco a la pantalla grande, de ahí nació que vivió en carne propia el síndrome de Estocolmo al sentir apego y simpatía por Guzmán a pesar de que se trataba de un peligroso criminal.
Sin embargo, la empatía terminó una vez que Andrea Vélez descubrió “la realidad” de la organización y su líder, por lo que intentó alejarse del cártel, pero los sicarios le aseguraron:
“Me recordaron que si me alejaba de la organización solo podía salir en una bolsa de plástico”, Andrea Vélez.
Tras haber testificado en contra de Joaquín Guzmán Loera, la mujer colombiana fue trasladada hacia Estados Unidos “debido a una amenaza en su vida”, afirmó un agente del FBI para el medio citado. Ante ello, Andrea vive en dicha nación con una nueva identidad. “Tuve todo y lo perdí todo, hasta mi identidad“, aseveró.
“El Chapo” usó como carnada a Andrea Vélez
Según el testimonio de la mujer, Joaquín “El Chapo” Guzmán la uso para realizar sobornos y ser “carnada”contra otros narcos, dado que trabajaba en la “agencia de modelos” de Cifuentes, por lo que tenía contacto con clientes al negociar relaciones o fiestas de mujeres con hombres adinerados, entre ellos hombres fuera y dentro de la ley.
Señaló que “El Chapo” le pidió sobornar con 10 millones de dólares a un general mexicano que contrató su compañía, además de la colombiana que fue usada para secuestrar a un militar en Ecuador cuando ambos salieron de cita. Esa experiencia la llevó a ser perseguida por la organización “Hells Angels”, dijo la mujer.
En 2012, el FBI buscó a Andrea para que actuara como encubierta y testificara contra el narco se Sinaloa. Tras aceptar, grabó testimonio. La periodista Alejandra Ibarra, autora del libro “El Chapo”, el juicio del indicó que la declaración de la colombiana el asunto pudo estar relacionado con que Guzmán le pidió que la mataran “por mentirosa”, como otros miembros del famoso cártel así también lo pensaban.
También dijo que solicitó una visa S (especial) y recibió aproximadamente 290 mil dólares por su colaboración, aunque aseguró: “Pagué un precio alto por mis acciones, perdí a mi familia y a mis amigos“.
La colombiana aseveró que quería contar su testimonio para los jóvenes que se involucran en el “mundo de terror” que es el narcotráfico y para “ser la voz de muchas más víctimas de esta guerra que no llegaron porque sus vidas fueron cegadas”.
