Cada vez más personas desean emigrar a países de la Unión Europea y contar con ciudadanía de alguno de los países de ese continente, por lo que tener antepasados originarios de esos países podría abrirles las puertas a una nueva ciudadanía.
Según expertos en inmigración, países como Italia, España, Austria, Polonia, Irlanda y Rumaniaofrecen vías para obtener la ciudadanía a través de la ascendencia, un proceso conocido como ius sanguinis o “derecho de sangre”.
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Si bien la posibilidad de obtener una segunda ciudadanía es atractiva, el proceso no está exento de complejidades. Los requisitos varían significativamente de un país a otro, y algunos establecen límites generacionales o exigen pruebas específicas de ascendencia.
¿Cuáles son algunos países que ofrecen “derecho de sangre”?
España es un caso particularmente atractivo para los centroamericanos, por la relación histórica que ambas naciones comparten. Por ello, es importante que sepas que a través de su Ley de Memoria Democrática, permite la ciudadanía a los descendientes de aquellos que huyeron del país durante la Guerra Civil.
Para las personas con antepasados italianos, Italia es una de las ciudadanías más solicitadas, pues no establecen un límite generacional de hasta qué punto se puede rastrear a familiares en línea directa.
El único requisito para aplicar es que su antepasado nació o ya estaba vivo en Italia después del 17 de marzo de 1861, cuando se fundó el moderno Estado italiano.
Croacia no permite la ciudadanía para aquellos cuyos antepasados emigraron después de 1991, mientras que Irlanda ofrece un proceso relativamente sencillo para los hijos de padres nacidos en la isla.
Asimismo, algunos países han implementado programas de ciudadanía especiales para reparar las injusticias del pasado. Alemania, por ejemplo, ofrece ciudadanía a los descendientes de ciudadanos alemanes perseguidos por los nazis.
Consejos para empezar
Si estás interesado en explorar tus opciones de ciudadanía europea, los expertos recomiendan:
- Investigar tu árbol genealógico: Cuantos más detalles puedas reunir sobre tus antepasados, más fácil será determinar tu elegibilidad.
- Consultar a un genealogista: Un profesional puede ayudarte a rastrear tus raíces y encontrar documentos importantes.
- Contratar a un abogado de inmigración: Un abogado especializado en ciudadanía puede guiarte a través del proceso y asegurarse de que cumplas con todos los requisitos.
La posibilidad de obtener una ciudadanía europea a través de la ascendencia es una oportunidad emocionante para muchos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el proceso puede ser complejo y requiere una investigación exhaustiva. Si estás considerando solicitar la ciudadanía en otro país, te recomendamos que busques asesoramiento legal para asegurarte de tomar las mejores decisiones.