Según los datos de un estudio realizado por los científicos de la Universidad de Tulane, ha dejado a más de uno «pálido y chirizo» en Estados Unidos, revelan que el nivel del mar ha aumentado a una tasa sin precedentes de aproximadamente 1.27 centímetros por año desde 2010.
Los científicos encontraron que la aceleración es una señal generalizada que se extiende desde las costas del Golfo de México hasta el Cabo Hatteras en Carolina del Norte; así como en el Océano Atlántico Norte y el Mar Caribe.
Efectos del cambio climático pone en alerta a Estados Unidos
Además, añadieron que esta señal es indicativa de cambios en la densidad y circulación del océano. Igualmente, los científicos sugieren que la aceleración reciente fue una combinación de señales de cambio climático y un pico en la variabilidad climática que duró varios años.
Sin embargo, se espera que las tasas vuelvan a los valores más moderados previstos por los modelos climáticos en las próximas décadas.
Estos hallazgos destacan la necesidad de tomar medidas urgentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar los efectos del cambio climático en los océanos y las comunidades costeras en todo el mundo.
Aumento sin precedentes del nivel del mar
Según los expertos en clima de la ONU, el nivel del mar aumentó entre 15 y 25 cm entre mil 900 y 2018. Y, se espera que suba otros 43 cm para 2 mil 100 en un planeta que experimenta un alza de 2 ºC de temperatura por año, en comparación con la era preindustrial. Sin embargo, podría aumentar 84 cm si el planeta se calienta +3 °C o +4 °C.
La subida de las aguas, más allá del hundimiento de determinadas zonas, va acompañada de un aumento de las tormentas y de las inundaciones en áreas costeras.
En este contexto de poblaciones que se verán obligadas al exilio, Guterres llamó a «llenar los vacíos de los marcos legales existentes» a nivel global.
«Esto debe incluir la ley de refugiados», insistió. Pero también se deberán brindar soluciones para el futuro de los Estados que perderán totalmente su territorio terrestre.
También consideró que el Consejo de Seguridad de la ONU tiene «un papel esencial que desempeñar» para «abordar los devastadores desafíos de seguridad que plantea la crecida de las aguas».
