El capitán portugués Fernando de Magallanes partió en la nao “Trinidad” un 20 de septiembre de 1519 del puerto de Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, Sur de España.
Comandaba otros cuatro navíos más y un total de 250 hombres. Magallanes fue asesinado en Filipinas en abril de 1521 en un enfrentamiento con aborígenes.
El marinero español Juan Sebastián Elcano terminó la travesía y llegó al Puerto de Sanlúcar de Barrameda el 6 de septiembre de 1522 con tan solo 17 hombres y una sola nave, “Victoria”.
Cuando Elcano tomó las riendas de la expedición no sabía que la ruta que trazó por intuición le dio la vuelta al planeta.
Para conmemorar aquel 6 de septiembre de 1522, el Rey Felipe VI presidió hoy una revista naval en el buque escuela “Juan Sebastián de El Cano” frente al Puerto de Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, al Sur de España.
Un gran despliegue de embarcaciones, algunas tan emblemáticas como una réplica de la nao “Victoria”, la participación de aviones “Harrier” y helicópteros que sobrevolaron las aguas de Cádiz, dieron un gran brillo a la parada naval.
Fueron tres años de una navegación llena de penurias, hambre, enfermedades, motines y peligros. El Emperador Carlos V de Alemania, Primero de España, que financió la expedición en la audiencia concedida a Elcano y los sobrevivientes, les concedió una renta vitalicia y un escudo de armas con un globo terráqueo con el lema en latín: “Primis circumdedistime” ( “El primero que me circunnavegó”). Se constató entonces con toda certeza que la Tierra es redonda.