Se cree que una luz brillante detectada por el telescopio James Webb de la NASA a tres mil millones de años luz de la Tierra es la primera observación de una estrella moribunda, lo cual tiene muy entusiasmados a los astrofísicos y a los amantes del espacio.
Conocida formalmente como una supernova, que se produce cuando la estrella se queda sin combustible. Esto hace que la presión baje, en la que el objeto cósmico se expande al menos cinco veces la masa de nuestro sol, que es del tamaño de unas 333 mil Tierras, y luego detona, liberando toneladas de escombros y partículas.
Lo que es además emocionante es el hecho de que James Webb no fue diseñado para encontrar y detectar nuevos transitorios, dijo Mike Engesser del Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial. El experto precisó que el se investigaba una galaxia lejana, por lo que capturar la supernova fue por suerte
La estrella moribunda, que aparece como un pequeño punto brillante en las imágenes, no estaba presente en las imágenes de la galaxia tomadas por el Telescopio Espacial Hubble en 2011.
Los descubrimientos espectaculares han comenzado
Los científicos anunciaron que habían descubierto una galaxia de 13 mil 500 millones de años de antigüedad que ahora es la más antigua del universo vista por los ojos humanos. La galaxia, llamada GLASS-z13 (GN-z13), se formó solo 300 millones de años después del Big Bang que ocurrió hace 13 mil 800 millones de años.
El anterior poseedor del récord, descubierto por el Telescopio Hubble en 2015, fue el GN-z11, que se remonta a 400 millones de años después del nacimiento del universo.
Uno de los mayores propósitos del telescopio es el estudio de la fase más temprana de la historia cósmica, poco después del Big Bang ocurrido hace 13.800 millones de años. Cuanto más alejados están los objetos de nosotros, más tiempo tarda su luz en llegarnos. Contemplar el universo lejano es mirar hacia el pasado profundo.