Científicos han descrito más de 200 secuelas, tras una infección por COVID-19. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), toma tres meses recuperarse de una infección por coronavirus, incluso si el cuadro fue leve.
Después de estos tres meses, si persisten síntomas se puede hablar de un COVID largo o condición postCOVID, al menos 10 por ciento de los contagiados la padece, según cifras de la OMS, pero un estudio publicado en Scientific Reports, indicó que hasta 23% de quienes padecieron coronavirus, entre marzo de 2020 y marzo de 2021, presentaron secuelas.
Este mes, Adinig, especialista de marketing de 36 años, compartió su historia ante el Congreso de Estados Unidos, urgiendo a financiar investigaciones que permitan mejorar la calidad de vida de aquellos que aún sufren a causa del COVID-19.
“Estoy aquí gracias a un intenso régimen de medicamentos, pero sigo estando discapacitada, crónicamente enferma y maltratada”, dijo.
La OMS describe la situación como “la condición que ocurre en individuos con antecedentes de infección por SARS-CoV-2, generalmente tres meses después del inicio, con síntomas que duran al menos dos meses y no pueden explicarse con un diagnóstico alternativo”.
Adinig ha tenido que buscar atención en emergencias en 30 ocasiones y, como mujer afroamericana, asegura que sufrió discriminación: “el personal de un hospital amenazó con arrestarme por buscar ayuda durante un episodio de oxígeno peligrosamente bajo”.
De acuerdo con la doctora Janet Díaz, jefa de gestión clínica de la OMS, las secuelas pueden ser neurológicas, respiratorias o físicas.
El organismo ubica tres como las secuelas más comunes: cansancio, disfunción cognitiva y falta de aliento o dificultad para respirar.
Las personas que solían ser muy activas pueden sentirse limitadas en sus actividades. Otras sufren niebla o bruma mental, que significa que tienen problemas con la atención, de memoria, les cuesta trabajo concentrarse o, incluso, dormir.
En el tercer año de pandemia, los científicos siguen aprendiendo sobre daños que causa el COVID, como los cardiovasculares: palpitaciones en el corazón, arritmias, coágulos, accidentes cerebrovasculares e infartos.
Debido a que el COVID afecta múltiples sistemas del cuerpo, cada tratamiento debe ser específico y centrado en cada paciente, pero la OMS recomienda que la atención sea coordinada e integral. Hay rehabilitación, técnicas de autocontrol como no esforzarse demasiado si hay fatiga e intervenciones del sueño.
Neurólogos, cardiólogos, neumólogos y psicólogos son los servicios más demandados por quienes sobreviven a un contagio de COVID.