Varios países de Europa, entre ellos Francia y España, continuaban luchando ayer contra devastadores incendios forestales, desencadenados por una ola de calor que podría batir récords de temperatura en los próximos días.
Existe relación directa entre las olas de calor y el cambio climático, ya que las emisiones de gases de efecto invernadero aumentan su intensidad, duración y frecuencia: dicen científicos.
En España, cerca de 20 incendios forestales seguían activos y fuera de control en distintos puntos del país, del sur al norte. En Galicia, los fuegos arrasaron unas 4,500 hectáreas.
Fue la localidad de Don Benito, cerca de Badajoz, la que registró la temperatura más alta del país, con 43.4 ºC, al menos 360 personas han muerto por la ola de calor.
En Portugal, el país vecino, sólo se consideraba activo un gran incendio, cerca del municipio de Chaves, en el extremo norte del país. Está “prácticamente controlado” en 90% de su perímetro, según Protección Civil.
En Grecia, otro país donde se declararon incendios en los últimos días, las autoridades decidieron evacuar siete pueblos en una zona de la prefectura de Rétino, en Creta.
En Francia, la situación es crítica. En el suroeste del país, los bomberos siguen luchando contra dos incendios que ya arrasaron cerca de 11 mil hectáreas desde el martes en la región de Burdeos, una superficie equivalente a la de París, explicó el ingeniero Guillaume Rozier.
La agencia meteorológica Météo-France dijo que las temperaturas podrían alcanzar los 40 ºC en esa zona.
El gobierno británico, de Boris Johnson, fue acusado de no tomar en serio la ola de calor que azotará el país a partir de hoy, pese a las advertencias del sector sanitario y de los meteorólogos.
Ante el clima extremo, Dominic Raab, adjunto al premier pidió respetar algunos “consejos de sentido común”.
Pero también dijo que era necesario “disfrutar del Sol”.