A pesar de ello, desde casa se pueden procurar algunos cuidados con los que el bebé no tendrá que sufrir por varios periodos del día.
El hipo se puede presentar a cualquier edad y momento, pues se trata de una serie de contracciones involuntarias que realiza el diafragma y que ocasiona que el “músculo que separa el pecho del abdomen” ocasione ese sonido de “hip”, señala el sitio especializado en medicina, Mayo Clinic.
Algunas de las principales causas están relacionadas a la alimentación y en algunos casos a alguna otra enfermedad, es por ello que los expertos recomiendan consultar a un médico si se prolonga por más de 48 horas.
En el caso de los bebés, suele durar por varios minutos, pero si tienes alguna preocupación, consulta a un profesional de la salud para una atención especializada, pues el hipo puede causar algunas molestias en los recién nacidos. Mientras que entre los trucos a implementar desde casa, para prevenir que el diafragma se contraiga, destacan aquellos relacionados a la alimentación o darles chupones con los que puedan liberar el aire.
Aunque en los adultos el hipo suele ser causado por tomar bebidas con gas, alcohol, por comer demasiado e incluso por estrés, los expertos destacan que en el caso de los bebés no hay una razón clara por la que se genere el malestar.
Aunque según los expertos de Medical News Today, la alimentación podría ser una de las causas aparentes, ya sea porque están comiendo en exceso, demasiado rápido o porque tragan aire durante la lactancia, de tal forma que el estómago se inflama y presiona el diafragma.
Provocar el eructo
El primero de los trucos para aliviar y prevenir el hipo es ayudar al bebé a liberar el aire del estómago, para ello, después de cada alimento se pueden dar palmaditas en la espalda hasta que salga el o los eructos del pequeño. Esta técnica se debe implementar tanto para los pequeños que son amamantados, como en aquellos que toman la leche del biberón.
Asimismo, para asegurarse de los resultados, se puede hacer una pausa durante la lactancia para que el bebé libere el aire que trata al succionar.
Cuidar la alimentación
Por otro lado, durante la lactancia se deben seguir algunas recomendaciones que si bien, no evitarán el hipo al cien por ciento, sí pueden ayudar a reducirlo. Entre ellos destaca que para evitar que el bebé coma demasiado rápido se debe procurar alimentarlo antes que tenga demasiada hambre, o bien, hacerlo con mayor frecuencia, pero en pequeñas cantidades.
Asimismo, cuando se les amamanta, se debe cuidar que el pezón de la madre esté bien colocado en la boca para que el bebé no succione aire de más y lo mismo con el biberón.
Evitar cambios bruscos de temperatura
Una de las razones por las que se puede presentar el hipo es por cambios bruscos de temperatura, por lo que se debe procurar evitar exponer a los bebés de climas cálidos a fríos, en especial en esta temporada de verano en la que los días soleados rápidamente tiene fuertes vientos y lluvias.
También se tiene que procurar que a la hora de darle sus alimentos, en especial si toman la leche de biberón, no esté demasiado fría.
Usar chupetes
Mientras que para aliviar el hipo cuando los bebés yalo tienen, es darles un chupete, pues según se ha comprobado el succionar el chupete puede ayudarlos a que el diafragma se relaje y con ello a que las contracciones dejen de causar ese sonido de “hip”.
Frotar la espalda y estómago
Otro de los trucos ideales para aliviar el hipo es colocar al bebé bocabajo sobre el pecho y darle pequeños masajes o frotar la espalda, al mismo tiempo en que se procura mecerlos hacia adelante y hacia atrás para que el diafragma se relaje. Por otro lado, realizar la misma técnica en el estómago, puede ayudar a que el hipo pase pronto.