“Es tiempo de valientes”, era el lema con el que se presentaba Fernando Villavicencio que la tarde de este miércoles murió asesinado a balazos luego de participar en un acto de campaña en la ciudad de Quito, Ecuador. El candidato presidencial que sufrió el atentado alrededor de las 18:20 horas, cuando salía del Colegio Anderson, se ubicaba en las encuestas entre cuarto y quinto lugar de los 8 candidatos rumbo a la sucesión del mandatario Guillermo Lasso a celebrarse el próximo 20 de agosto. En las calles había conmoción por lo sucedido.
Luego del mítin y subirse a su vehículo, custodiado por cuerpos de seguridad, el también periodista de 59 años de edad fue alcanzado por al menos 40 detonaciones de arma de fuego, de las cuales 3 le dieron en la cabeza y también hirieron a los acompañantes del político ecuatoriano. La Fiscalía General de Ecuador (FGE) informó que el presunto agresor murió abatido cuando se enfrentó a las fuerzas del orden. Incluso, el mismo presidente ha adjudicado el homicidio al crimen organizado.
Ante tal acontecimiento que tiene en conmoción a la nación latinoamericana, Lasso prometió cero impunidad y convocó un Gabinete de Seguridad en Palacio de Carondelet en Quito, al que fueron citados la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Diana Atamaint; la Fiscal General del Estado, Diana Salazar; el presidente de la Corte Nacional de Justicia, Iván Saquicela, y las Fuerzas Armadas.
Villavicencio había denunciado amenazas del crimen organizado
“El crimen organizado ha llegado muy lejos, pero les va a caer todo el peso de la ley”, escribió el presidente Lasso en su cuenta oficial de Twitter.
El asesinato del candidato ha provocado que salgan a la luz las entrevistas previas que ofreció. En una plática que ofreció Villavicencio a los medios de comunicación este 9 de agosto, criticó el papel de las autoridades en el combate contra el crimen organizado. Aseguró que la policía sabe dónde están los delincuentes, de la minería ilegal y de los ladrones de cuello blanco, y prometió que si llegaba a la presidencia cortaría de tajo esas relaciones de corrupción.
También había denunciado, en los últimos días, amenazas del Cártel de Sinaloa y a presuntos capos regionales de América del Sur. En dos ocasiones habló del apodo de “Fito”, presuntamente para referirse al narco identificado como José Adolfo Macías, cabeza del grupo delictivo de “Los Choneros”.
Nexos entre Cártel de Sinaloa y Ecuador
De acuerdo con información de medios ecuatorianos, “Los Choneros” se dedican principalmente al lavado de dinero y son identificados como principales socios del Cártel de Sinaloa, que tiene una red de tráfico de drogas y armas por todo el continente que les hacen ganar millones de dinero.
Ecuador, geográficamente, se sitúa cerca de Perú, Colombia y Bolivia, la red más codiciada por los grupos criminales para traficar cocaína. El periodista mexicano especializado en crimen organizado, Oscar Balmen, ha revelado que desde puertos como Guayaquil se puede enviar droga hacia México y en zonas como Cuenca se instalan laboratorios para la creación de droga sintética.
Ecuador es un hub privilegiado en el mundo de las drogas. Tiene salida a México, a Estados Unidos y hacia Asia. También puede ser el punto de salida vía terrestre hacia Brasil, de donde sale la droga hacia África.