El cuarto de baño se ha convertido en nuestro lugar ideal para almacenar todo tipo de objetos y productos relacionados al cuidado del cabello, la piel e incluso de los dientes, por lo que no resulta sorpresa ver que tanto cremas, desmaquillantes, la pasta y el cepillo dental, acompañado del clásico hilo para limpiar a profundidad, siempre se encuentran en este lugar del hogar.
Aunque por años se nos ha enseñado que aquí deberían de ir, lo cierto es que puede representar un riesgo para la salud, en especial si la habitación es pequeña o si todo el kit de belleza y bienestar se encuentra cerca del retrete.
Nadie habla de ello, pero dejar tu cepillo de dientes en el baño es uno de los mayores errores que puedes cometer y que puede traerte problemas en la salud, algo que han advertido tanto profesionales de la salud como científicos que han hecho pruebas sobre lo poco conveniente que resulta dejar este objeto en la habitación más íntima del hogar. Pues aunque parece fácil tenerlo a la mano para limpiar los dientes y tener una excelente salud dental, hay una impactante razón con la que querrás llevarte los cepillos de toda tu familia a espacios más ventilados.
¿Por qué no se deberían de dejar los cepillos de dientes en el baño?
Existen al menos dos escenarios por los que los expertos piden considerar otros espacios para dejar el cepillo de dientes, pues aunque es de uso diario y exclusivo para este espacio del hogar, no suele ser el mejor rincón para colocarlo y esto se debe tanto a la humedad que se guarda en esta habitación y por las bacterias que se acumulan a lo largo del día gracias a los desechos naturales del cuerpo, especialmente los fecales.
Ante ello, el error más común (y el más antihigiénico) es que tu cepillo y el de toda tu familia se quedereposando en un vaso ya sea junto al lavamanos o sobre él y lamentamos informarte que esto puede traer graves consecuencias ya que se encuentran expuestos a diferentes factores y al estar en contacto directo con el agua de cada ocasión en que alguien se lava las manos, se fomenta el escenario perfecto para que la humedad haga de las suyas e incluso ocasione la formación de moho y otros hongos relacionados con la humedad y que podrían poner en riesgo tu vida.
También relacionado a la humedad, es importante explicar que al encontrarse cerca del grifo de la llave, corre el riesgo de salpicarse y nunca terminar de secarse por completo y es por ello que lo ideal es buscarle o un espacio cerca de la puerta o el rincón más ventilado o de lo contrario corre mayor riesgo de convertirse en el espacio ideal para los hongos y otras bacterias que terminarás por llevar a tu boca. Aunque otra alternativa más es sacarlo del baño y dejar que se seque entre uso y uso en espacios frescos, ventilados y libres de humedad u otros factores contaminantes como el polvo.
Finalmente, pero no menos importante, estudios han demostrado que dejar el cepillo dental en el cuarto de baño no es la mejor alternativa y esto debido a que se trata de la habitación que usamos para eliminar los desechos del cuerpo. Entre las investigaciones que se han hecho salta a la vista que en este lugar de la casa siempre se encuentran restos fecales; recuerda que si no bajar la tapa de la taza antes de tirar del agua, los restos llegan a cada rincón del lugar y este objeto de limpieza para los dientes no se salva.
En ambos escenarios, un estudio de la Escuela de Odontología de la Universidad de Alabama, Estados Unidos, demostró que hasta el 60 por ciento de los cepillos para dientes que se dejan en este lugar se ven afectados por bacterias y restos fecales que, como te adelantábamos, pueden poner en riesgo la salud hasta el grado de detonar una larga lista de enfermedades entre las que destacan:
- Serratia
- Escherichia Coli
- Giardia
- Salmonelosis
- Enfermedades gastrointestinales