Los estragos de la sequía que afecta a gran parte del mundo han provocado un pronunciado descenso en los niveles de ríos, lagos y presas, lo que ha permitido identificar rastros y vestigios históricos cubiertos en su momento por el poder del agua.
De huellas de dinosaurio a barcos de guerra nazis hundidos, del “Stonehenge español” a la Atlantis alemana y monumentos religiosos budistas chinos; sin olvidar puentes romanos; ciudades “perdidas” y hasta cadáveres de presuntas víctimas de la mafia.
De las riberas del río Danubio en la actual Serbia a un parque nacional en Texas, a la campiña inglesa y el río Yang Tze chino, del lago Mead en el río Colorado al río Tíber, en Roma, han sido revelados por la fuerte sequía mundial.
En el proceso, según reportes de la prensa mundial, el receso de las aguas ha revelado, de paso, tesoros, peligros y advertencias que estaban olvidadas.https://d-36853151033560178305.ampproject.net/2208121708000/frame.html
En Europa, por ejemplo, ha llevado al descubrimiento de bombas de la Segunda Guerra Mundial en varios países, desde Gran Bretaña, pasando por Italia y hasta Alemania.
En la campiña inglesa, las aguas bajas dejan ver los restos de antiguos poblados, mientras en España revelaron el llamado “Stonehenge español”, que reapareció en el embalse de Valdecañas, en la provincia de Cáceres. Oficialmente llamado Dolmen de Guadalperal, se cree que el círculo de piedras data del año 5000 A.C.
El área donde se encuentra fue anegada en un proyecto de desarrollo rural en 1963. Igualmente los restos de la fortaleza romana de Aquas Querquennis, en el embalse gallego de Las Conchas, son ahora perfectamente visibles.
En el estado alemán de Hesse, el descenso de la presa de Edersee puso a la vista los restos de al menos tres poblados antiguos y un puente que fueron inundados para construir un lago artificial hace al menos un siglo.
Más de 20 buques de guerra nazis, cargados con explosivos, fueron descubiertos en Prahovo, Serbia, cuando el Danubio cayó a su nivel más bajo en casi 100 años. Los navíos aún albergan toneladas de explosivos.
En Roma, el descenso del Tíber puso al descubierto los restos de un antiguo puente que, se dice, pudo haber sido construido por el emperador Nerón en el año 50 de la era cristiana. Los restos están junto al mucho más moderno puente Víctor Manuel II.
Más impresionante quizá, el descenso del caudal del río Tigris en Irak llevó a que reemergiesen los restos de un poblado al que se bautizó como Kemune, de 3,400 años de antigüedad, incluso murallas y un palacio, que habría sido construido por el imperio Mitani, uno de los menos investigados en Medio Oriente.
En el lago Mead, formado por una gigantesca represa en el río Colorado, han sido descubiertos al menos cinco esqueletos que se cree fueron víctimas de la mafia en la cercana ciudad de Las Vegas.
Ahí mismo se ven los restos de un avión B-29 y un barco de asalto de la Marina de Estados Unidos.