La ex vicepresidenta Roxana Baldetti declaró durante el juicio por el caso La Línea, que el exembajador de los Estados Unidos, Todd Robinson, le habría solicitado su renuncia con la intención de “un golpe blando”.
La exvicepresidenta testificó durante la audiencia que se desarrolló en el Tribunal de Mayor Riesgo “B”, momentos después que el expresidente Otto Pérez Molina.
“El embajador de Estados Unidos me pidió mi renuncia y eso consta en audio”, afirmó Baldetti.
Asimismo, aseguró que desconocía que existiera una red de defraudación aduanera cuando se desempeñaba en el cargo. Insistió en que lo que buscaban era un golpe de estado blando y por tanto la involucraron en el caso La Línea.
“Cómo podemos hablar de defraudación aduanera si en el periodo de investigaciones (2014) se cumplió la meta. Ahí dice el extra que tuvimos”, refirió la exmandataria.
Asimismo, Baldetti también hizo referencia a que los medios de comunicación y advirtió que hablará “en otro caso donde buscaré ser querellante adhesivo”.
Arremete contra investigador
Durante su declaración, la exfuncionaria señaló que Aníbal Argüello, exinvestigador de la extinta Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), no tenía capacidad para ser perito.
Asimismo, en sus declaraciones desacreditó las pruebas del Ministerio Público en su contra y aseguró que no se han presentado indicios sobre las supuestas ganancias por el caso de defraudación aduanera.
Casi al concluir, Baldetti no respondió a la jueza titular las preguntas relacionadas a su exsecretario privado, Juan Carlos Monzón.
Baldetti está acusada por los delitos de defraudación aduanera, enriquecimiento y asociación ilícita en el caso La Línea.
La investigación de la fiscalía la señala, junto a Pérez Molina, de liderar una red de defraudación que se reveló en abril de 2015 y fue es uno de los mayores escándalos de corrupción que sacudió al país.