En la sesión plenaria de la IX Cumbre de Jefas y Jefes de Estado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba, manifestó que no debe demorarse la integración regional para enfrentar retos comunes y rechazó las “políticas criminales y morales impuestas por Estados Unidos contra” el pueblo cubano.
Acusó que Estados Unidos amenaza y pretende legitimar la imposición de medidas coercitivas unilaterales sin respeto al ordenamiento de los demás países.
En Tegucigalpa, Honduras, respaldó la propuesta de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, de una Cumbre por el Bienestar Económico en América Latina y el Caribe: “confiamos plenamente en que el presidente Gustavo Petro y la hermana Colombia sabrán conducir a la comunidad durante el 2025 y apoyamos su propuesta de acoger una agenda común multilateral, como acogemos la propuesta de Claudia de una cumbre por el bienestar y la prosperidad de América Latina y el Caribe”, dijo.
“La gravedad de esta hora de amenazas multiplicadas exige la multiplicación de fuerzas unitarias. Solo la unidad puede salvarnos. No demoremos más la integración soñada y peleada desde Bolívar hasta nuestros días por los más bravos hijos de nuestra América”, afirmó.
Cuba rechaza las políticas criminales de Estados Unidos contra el pueblo cubano
El mandatario de Cuba expresó su rechazo “en los términos más enérgicos las políticas criminales y morales impuestas por Estados Unidos contra el pueblo cubano y llamamos a las naciones aquí presentes a respaldar el legítimo derecho de Cuba a vivir y desarrollarse en paz, sin bloqueos ni campañas de difamación”.
Agradeció el respaldo a Cuba y la condena al bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos: “estimados colegas, frente a las intenciones del imperialismo de recolonizarnos y atentar contra la integridad territorial de las naciones, la CELAC puede desempeñar un papel clave si nos pronunciamos con voz firme y unida en rechazo al uso y amenaza del uso de la fuerza en la región”, afirmó.
Criticó que las deportaciones de migrantes —muchos de ellos hacia cárceles de alta seguridad con bajos métodos— está ocurriendo de forma indiscriminada, sin respeto al debido proceso, sin demostración de culpabilidad y en condiciones duramente represivas: “esas prácticas constituyen abusos inaceptables de poder y violaciones de los derechos más elementales de ciudadanos latinoamericanos y caribeños”, acusó.
Se presentó un informe sobre los trabajos de la Celac
Después, intervino Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil; Luis Alberto Arce, presidente de Bolivia.También participaron los presidentes del Consejo de Transición haitiano, Leslie Voltaire; Yamandú Orsi de Uruguay; César Bernardo Arevalo de Guatemala; y los primeros ministros de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, y de la República Cooperativa de Guyana, Mark Anthony Phillips.
Después, intervinieron los cancilleres y representantes del resto de la negociaciones. Además, se presentó un informe sobre los trabajos de la Celac. De acuerdo a la agenda aprobada, se tendrá la discusión y adopción de la Declaración de Tegucigalpa y después la ceremonia de traspaso de la presidencia pro tempore de Honduras a Colombia.
