David Graber plantea en su libro “Bullshit Jobs” la idea de que existen empleos sin propósito que dañan el tejido social, muchos son repetitivos. Cinco años después de su tesis, la Inteligencia Artificial (IA) surgió como una alternativa para automatizar aquellas tareas que psicológicamente drenan a las personas.
Para entender la revolución que esta tecnología podría ser, el Heraldo Digital conversó con Bernardo Camarena, Business Developer en Xira, una empresa que ayuda a otras firmas a ahorrar tiempo, esfuerzo y tomar mejores decisiones con IA.
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El burnout es un trastorno que afecta a las personas que trabajan en situaciones de alta exigencia emocional, como la salud o la educación. Se caracteriza por un estado de agotamiento físico, mental y emocional, que provoca una pérdida de interés y motivación por las actividades que se tienen que desempeñar, una actitud negativa hacia los demás y una baja autoestima.
El burnout puede tener consecuencias graves para la salud y el bienestar de las personas que lo padecen.
¿La IA puede reducir las horas de trabajo?
Un estudio reciente del Instituto Tecnológico de Massachusetts sostiene que podría haber una reducción de entre el 20 y 70% en ciertas áreas. Al respecto, Camarena destacó que los trabajos más susceptibles de ser automatizados son aquellos que involucran tareas repetitivas, como papeleos, atención a clientes o tareas burocráticas. En cambio, resalta que actividades que requieren creatividad, toma de decisiones y acción en la vida real son más resistentes a la automatización.
“Estamos en una era donde todo esto se puede automatizar y qué es lo que no se podrá es, la parte de la toma de decisiones, la parte de accionar en la vida real… Yo soy fiel creyente, que eso va a pasar… las personas van a poder dedicar ese tiempo a cosas que agreguen más valor”, reflexionó.
Y es que, según la UNAM, nuestro país es uno de los que más síndrome de “burnout” sufre, al menos 75% de los trabajadores ha reportado tener fatiga por estrés laboral y un 40% está exhausto. De acuerdo con estadísticas de la OCDE, los mexicanos acumulan 2 mil 128 horas de trabajo anualmente. Esto supera en 412 horas el promedio laboral anual en los países miembros de la OCDE, que es de mil 726 horas. Aunque eso sí, la Ley Federal del Trabajo en México permite hasta 48 horas semanales.
¿Existe el riesgo de que la productividad lleve a mayor explotación?
Aunque la promesa de un ambiente laboral menos saturado entusiasma a cualquiera, muchos han externado su temor a que la eficiencia que provocará la IA sólo genere que los jefes dejen más cosas por hacer o incluso que sean sustituidos, como sucedió con el medio Gizmodo en Español, que recientemente sustituyó su plantilla para sólo emplear herramientas con IA.
Bernardo señaló que aunque los empleados pueden temer que los robots los reemplacen, la realidad es que esto puede liberar a la gente de encargos y agotadores. Esto podría llevar a una mejora en su satisfacción laboral y permitirles centrarse en tareas que requieran un enfoque humano, como la toma de decisiones y la dirección de proyectos.
“Hoy en día se vive esta barrera de adopción… Es algo muy nuevo y es algo bastante disruptivo… Yo lo que le digo a los trabajadores es que se apalanquen de esta tecnología y se empoderen con ella ya, que si ellos viven con esta tecnología saben que la dominan podría haber un incremento de salario para ellos… Las personas se tienen que adaptar, tienen que vivir el cambio”, sostuvo Bernardo.
Camarena también destacó la importancia de la inteligencia artificial (IA) tanto en la vida laboral como personal, “su implementación podría incluso levantar la voz de muchos que estén siendo tratados de una manera no equitativa”, opinó.
Y sugirió que para mantenerse relevante en y no perder espacio todos necesitan: “Tener curiosidad, estar siempre informado en la tecnología, en constante investigación… Respirar Inteligencia Artificial para estar al pendiente de todo lo que pasa… Eso te llevará a pensar después cómo puedes aplicar la tecnología en tu trabajo y hacerlo más rápido”.
¿Qué desafíos se tendrán que superar con la IA?
Camarena refirió que su empresa sigue un estricto código ético para evitar el mal uso de la tecnología. Sin embargo, reconoce las amenazas potenciales de la IA, como la generación de fake news o suplantación de voces. Es por eso que considera que el gobierno debe estar informado y colaborar con expertos para diseñar una regulación eficaz.
“Tiene que mantenerse tanto de las tendencias, para detectar los beneficios lo cual yo creo que son muchísimos más, pero también hallar las cosas negativas. Luego se podrá pensar en cuál será la estrategia para fortalecer los beneficios y las partes negativas contrarrestarlas o disminuirlas”, sentenció.
¿También es una oportunidad para las empresas?
En el ámbito empresarial, juzgó que la implementación temprana de esta tecnología podría ofrecer una ventaja competitiva y sugirió que las empresas deben empezar con grupos pequeños de prueba y dedicar un equipo a la innovación para no quedarse atrás en la “ola” de la IA. Aseguró que la implementación efectiva de IA podría posicionar a las empresas mucho más arriba en la cadena de valor.
Subrayó la importancia de que todas las empresas, independientemente de su sector, tengan un Departamento de Innovación, pues será el motor que mantenga a la empresa actualizada y preparada para enfrentar los rápidos cambios tecnológicos. Además de que cree que es necesario contar con un profesional que esté inmerso en la IA, “es muy difícil acoplar esta tecnología si no se tiene alguien que diga oye, esta es la tecnología punta de lanza, nos vamos a subir”.
“Lo que propongo es que empiecen con grupos pequeños de prueba donde esté un grupo especializado en la parte de innovación y que estén investigando constantemente en las tecnologías más nuevas”, recalcó. Bernardo prevé un futuro cercano en el que la interacción con la IA será parte de la vida cotidiana, y las empresas que no se adapten rápidamente quedarán rezagadas.
