Perder peso es un reto para muchas personas, tanto hombres como mujeres se enfrentan a la necesidad de hacerlo muchas veces por temas de salud y otras por cuestiones estéticas, pero la realidad es que se requiere un gran esfuerzo y mucha disciplina para poder lograr ese propósito sin caer en tentaciones.
De acuerdo con expertos en bariatría, la clave para lograr esa pérdida de peso de manera constante está en el cambio de hábitos y en comprender que para lograr una buena alimentación se requiere, más que dejar de comer, ser consciente de qué estamos ingiriendo y cómo balancear nuestros alimentos en el día a día.
¿Sabías que 9 de cada 10 personas que intentan hacer dieta para perder peso no lo consiguen? Sí y esa cifra responde a que las dietas suelen aburrir y cuando se deja de hacer las personas pierden motivación, por lo que vuelven a sus hábitos anteriores y no logran su objetivo.
Otra cosa que pasa es que muchas personas cuando hacen dieta con éxito sientes que baja su nivel energético por la falta de consumo de azúcares y carbohidratos, de modo que vuelven a ingerir calorías adicionales para compensar esa sensación, por lo que te damos algunos consejos que pueden ayudarte a comer menos calorías con facilidad y perder peso sin hacer dieta.
9 hábitos para mejorar tu digestión
Recuerda que la clave del éxito para perder peso es la constancia y que tengas horarios de comida, así que evites largos periodos de ayuno, por lo que te damos las siguientes recomendaciones:https://d-281854896525055629.ampproject.net/2210211855000/frame.html
Mastica bien
Nuestro cerebro necesita tiempo para procesar que has comido lo suficiente. Masticar bien la comida hace que comas más despacio, y esto resulta en que acabas comiendo menos cantidad de alimentos porque la sensación de saciedad llega antes.
Comer rápido hace que sea más probable que tengas sobrepeso. Un buen hábito para conseguir comer más despacio, podría ser contar cuántas veces mastica cada bocado.
Sirve tu comida en platos pequeños
Usar un plato más pequeño puede ayudarte a comer menos, sobre todo de aquellos alimentos menos saludables.
Come más proteínas
Las proteínas aumentan la sensación de saciedad y reducen el apetito, por lo que te ayudarán a comer menos calorías. Aumentar un 15-30% la cantidad de proteínas puede hacer que comas menos calorías cada día, te ayudará a perder peso, sin necesidad de que tengas que restringir ningún alimento.
Un estudio encontró aquellas personas que toman un desayuno rico en proteínas comían menos calorías durante el resto del día en comparación con las que tomaban un desayuno rico en hidratos de carbono. Algunos ejemplos de alimentos ricos en proteínas: huevos, pechugas de pollo, pescado, yogur griego, lentejas, quinoa y almendras.
Tomar alimentos ricos en fibra
Aumentan la sensación de saciedad y te ayudarán a sentirte satisfecho más tiempo. Las legumbres, la avena, las coles de Bruselas, espárragos, naranjas y semillas de lino son ejemplos de alimento con fibra. Un plato sano debe incluir vegetales y proteínas. Foto: Pixabay
Bebe agua con regularidad
El agua te ayudará a comer menos y perder peso, especialmente si lo haces antes de cada comida. Un estudio encontró que beber medio litro de agua 30 minutos antes de las comidas reducía el apetito y disminuye el consumo de calorías.
Come sin distracciones
Presta atención a lo que come puede ayudarte a consumir menos calorías. Comer mientras ves la televisión, usas el móvil o la tablet pueden hacer que pierdas la noción de cuánto has comido y hacer que comas en exceso. ¿Sabías que comer con distracciones puede hacer que comas un 10% más de comida?
Duerme bien y evita el estrés
El sueño y el estrés tienen efectos sobre el apetito y el peso. La falta de sueño puede alterar las hormonas reguladoras del apetito, leptina y grelina. El cortisol es una hormona que se eleva cuando estás estresado. Las fluctuaciones en estas hormonas pueden hacer que aumente tu apetito y la necesidad de tomar alimentos poco saludables. Esto va a hacer que acabes tomando más calorías.
Evita las bebidas azucaradas
Es muy fácil consumir un exceso de calorías con las bebidas azucaradas, ya que la sensación de saciedad no es igual con los alimentos sólidos que con los líquidos. Esto va a hacer que tomes más calorías.