La OMS destacó ayer la necesidad de no bajar la guardia ahora que los casos de COVID-19 y de gripe aumentan en Europa con la cercanía del invierno, utilizando el ejemplo de la polio para justificar la utilidad de la vacunación.
A principios de otoño, la región europea, que agrupa 53 países entre los cuales algunos en Asia central, volvía a ser el epicentro de la epidemia con 60% de los nuevos casos de coronavirus en el mundo
Al mismo tiempo, se registró un aumento de los casos de gripe estacional.
Con esta nueva ola de COVID, los decesos y los ingresos en cuidados intensivos aumentaron muy ligeramente, indicó la OMS, insistiendo en el vínculo con la inoculación.