El cansancio se define como la falta de energía o el agotamiento frecuente y continuo. Es difícil saber su origen porque puede deberse a múltiples factores, tales como trabajo, estrés o incluso una enfermedad. Pero lo que sí es fácil es combatirlo, ya que podremos acudir a distintos alimentos (entre los que se destaca, llamativamente, el chocolate) o bien dormir una siesta reparadora. En el caso que consideremos que podría tratarse de una enfermedad, lo mejor será acudir a un médico.
Si bien en ocasiones podemos consumir café para contrarrestar el agotamiento, sin embargo, una alta ingesta no es recomendable por sus efectos secundarios. Es que actuará de lleno en el sistema nervioso, afectando el sueño y perjudicando la renovación celular del cerebro. Es por ello que se aconseja acudir a distintos alimentos.
En consecuencia, una de las opciones principales para combatir el cansancio es la ingesta de lentejas. Es que son ricas en carbohidratos, fibras y minerales, como el magnesio y el zinc. Además, están compuestas de purinas, por lo que no se recomienda su consumo en personas propensas a padecer cálculos renales, o tal vez, gota.
De acuerdo a distintos informes, el chocolate también está en la lista de productos que pueden combatir la falta de energía. En este punto, es necesario saber que la golosina debe ser amarga, ya que tendrá un efecto protector sobre el corazón, evitando la aparición de enfermedades cardiacas. Así mismo, se sugiere consumir una porción de 50 gramos, aunque las personas que sufren sobrepeso u obesidad tendrán que comer menos.
Por último, si queremos dejar de sentir cansancio y nos parece buena opción acudir a alimentos, la avena será una opción distinta al chocolate y a las lentejas. Este cereal integral es rico en antioxidantes y ayuda a bloquear los radicales libres que dañan las células del cuerpo. Además, está compuesto de minerales y fibras que combaten enfermedades como la diabetes o el colesterol alto. A su vez, como se trata de un alimento que aporta energía al cuerpo, puede influir en el tiempo de sueño de una persona, actividad importante para la recuperación y renovación del cerebro.