El obispo nicaragüense Rolando Álvarez, un fuerte crítico del gobierno de Daniel Ortega, fue arrestado la madrugada de ayer por agentes policiales que irrumpieron a la fuerza en la curia episcopal de Matagalpa, donde estaba confinado desde hacía 15 días, en medio de una escalada estatal contra la Iglesia católica.
Eran las 03:20, hora local, cuando la Diócesis de Matagalpa alertó a través de sus redes sociales que en ese momento agentes policiales estaban ingresando a “nuestra Curia Episcopal” a llevarse a Álvarez, de 55 años, el primer obispo arrestado desde que el sandinista Ortega retornó al poder en 2007.
![Rolando Álvarez fue sacado de la curia; permanece en arresto domiciliario en Managua](https://heraldodemexico.com.mx/u/fotografias/m/2022/8/20/f960x540-561382_635457_0.jpg)
Álvarez es acusado por la Policía de intentar “organizar grupos violentos”, supuestamente “con el propósito de desestabilizar al Estado de Nicaragua y atacar a las autoridades constitucionales”, aunque no han ofrecido pruebas.
El obispo fue detenido junto a siete de sus colaboradores: cuatro sacerdotes, dos seminaristas y un camarógrafo, quienes permanecían confinados en el Palacio Episcopal de Matagalpa desde el 4 de agosto pasado, que estaba sitiado por fuerzas policiales.
En una declaración, la Policía confirmó que “se realizó, en las instalaciones de la Casa-Curia de la ciudad de Matagalpa, un operativo que permitió recuperar la normalidad para la ciudadanía y las familias matagalpinas.
“El Señor Obispo (Álvarez) se mantiene en resguardo domiciliar en esta ciudad capital y ha podido reunirse con sus familiares esta misma mañana”, afirmó.
APLASTA A LA IGLESIA
En lo que va de año, las autoridades han llevado a prisión a siete sacerdotes, uno de ellos, Manuel García, enjuiciado y condenado por violencia doméstica en contra de una mujer que pasó de víctima a acusada por no inculpar al religioso.
Además expulsaron en marzo pasado al nuncio apostólico en Nicaragua, Waldemar Stanislaw Sommertag, y en julio a 18 monjas de las misioneras de la orden Madre Teresa de Calcuta.
Antes, un grupo de sacerdotes, entre ellos el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, y Edwin Román, fueron forzados a salir del país en 2019 y 2021, respectivamente.
El gobierno sandinista también ha cerrado ocho radioemisoras católicas y sacado de la programación de la televisión por suscripción a tres canales católicos.
EFE, AFP y Reuters
FOTOS: AFP Y EFE