Una de las más grandes incógnitas de la pandemia por COVID-19 que azotó a casi todo el mundo por casi dos años, es el lugar o la zona donde fue creado o contagiado hacia todo el mundo, apuntando la mayoría de las teorías a Wuhan, China, donde se diagnosticaron los primeros casos, pero hasta el día de hoy, se tiene un poco de certeza.
De acuerdo con el artículo científico de Science, el mercado mayorista de mariscos de Hunan, en Wuhan, China, fue la probable fuente de los primeros casos conocidos de la enfermedad en el mes de diciembre de 201, desechando así la teoría de que pudo ser creado el virus en un laboratorio.
Más de una docena de investigadores informaron que por lo menos el 66% de las 41 personas que fueron hospitalizadas en Wuhan con una neumonía desconocida tuvieron exposición directa en el mercado mayorista de mariscos antes mencionado. Es decir, 27 de ellas pudieron haber estado o pasado por el lugar.
Por otra parte, recordaron que de acuerdo con el estudio global de la OMS sobre los orígenes del posteriormente llamado SARS-CoV-2, por lo menos 55 de los 168 primeros casos conocidos de la enfermedad fueron asociados directamente con el mismo mercado, pero sin señalarlo directamente como el epicentro.
Luego de diversos estudios, análisis y cálculos, llegaron a la conclusión de que el mercado de Hunan se ubicó dentro de un área de alta densidad de casos COVID-19, de acuerdo con los datos de la aplicación móvil para atender la enfermedad y que hasta febrero de 2019 se diferenciaba ampliamente de todas las demás regiones en su territorio.
Pero no fueron los únicos datos relevantes, pues también informaron que los tipos A y B de la enfermedad que se detectaron desde principios de la pandemia, estarían asociados geográficamente con el mercado, pues de los primeros 11 casos reportados del linaje B, vivían muy cerca del mercado, mientras que los casos primeros del linaje A fueron directamente reportados al interior del mercado.
Pero qué sucede al interior. De acuerdo con el estudio, parte fundamental del marcado, la piedra angular, es laventa de mariscos, aves de corral y otros productos, pero también se podían encontrar mamíferos capturados o criados en granjas. Algunos de los identificados fueron el Zorro rojo, tejones porcinos, así como mapaches.
Los datos oficiales, sin embargo, arrojaron específicamente a 5 puestos del mercado de Hunan donde probablemente se vendían estos animales vivos, a veces recién sacrificados. Todos estos se ubican en la esquina supuesta de la sección occidental del mercado.
Pero solo uno de estos puestos donde presuntamente se vendían estos animales vivos arrojó hasta 5 muestras ambientales positivas a COVID. En este se habrían encontrado, entre otros indicios, jaulas de animal de metal y dos automóviles para transporte de las jaulas.
Además, fue en un puesto donde se sospecha que vendían animales vivos que se hallaron más pruebas positivas al virus COVID-19, entre las que destaca el drenaje del agua, las alcantarillas y un puesto de vida silvestre que se encontraba muy cerca, en el laso suro este del mercado.
La conclusión más cercana a la que llegaron los científicos de este estudio es que posiblemente algunos mamíferos vivos vendidos en el mercado de Hunan pudieron ser la fuente potencial de transmisión del virus.
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