La intervención de agentes federales en la casa de Donald Trump provocó una vigorosa reacción entre republicanos, que mayormente se solidarizaron con el exmandatario, calificaron el hecho como un abuso y hasta prometieron venganza.
De legisladores y posibles competidores de Trump por la candidatura presidencial a prensa conservadora y militantes republicanos, la reacción fue tanto de condenar el hecho como de exigir explicaciones por el uso político de la Policía.
Pero las especulaciones en torno a sus posibles consecuencias van de condenas judiciales a la descalificación para ocupar puestos de elección popular.
El exvicepresidente Mike Pence, que se alejó de Trump a consecuencia de la invasión al Capitolio, el 6 de enero de 2021, afirmó en Twitter que la búsqueda protagonizada por el FBI “socavó la confianza del público” en el sistema de justicia y pidió al fiscal general, Merrick Garland, que diera explicaciones.
El diputado Kevin McCarthy, líder de la minoría republicana en la Cámara baja, afirmó que el Departamento de Justicia “ha llegado a un estado intolerable de politización armada” y que si los republicanos toman la Cámara después de las intermedias de noviembre, harían una investigación legislativa.
El FBI ingresó a Mar-a-Lago el lunes, tras obtener una orden de registro de un juez federal, y se llevó 10 cajas de documentos clasificados de la residencia, según The Washington Post.
De acuerdo con la primera versión, sería a propósito de documentos removidos sin autorización de la Casa Blanca, pero algunas fuentes alegan que está vinculada con las indagaciones sobre el motín al Capitolio.
La intervención motivó nuevas quejas de Trump, simpatizantes que comenzaban a alejarse de él y sus dramas cerraron filas contra el “abuso”.