Los individuos fueron incluidos en la conocida como “lista Engel” de actores corruptos y antidemocráticos, a quienes se les negará la entrada a EE.UU. y no podrán obtener visados para viajar a este país.
A diferencia del listado del año pasado, donde no había ningún nicaragüense, EE.UU. incluyó este año a 23 jueces y fiscales de Nicaragua.
También hay 6 salvadoreños, 16 guatemaltecos y 15 hondureños.
Entre los nicaragüenses están los fiscales Yubelca del Carmen Pérez Alvarado, Jorge Luis Arias Jarquín, Marling de Jesús Castro Rodríguez y Andrea del Carmen Salas, del Ministerio Público en Managua; así como Perla de los Ángeles Baca, procuradora jefa del departamento de Chinandega, y Luis Alberto Mena Gámez, fiscal de Nueva Segovia.
De Honduras, EE.UU. ha designado, entre otros, al vicepresidente del Congreso, Rasel Antonio Tomé Flores; al diputado Edgardo Antonio Casaña Mejía; al exdirector de la Policía Nacional Juan Carlos “El Tigre” Bonilla Valladares, y al exministro de Sanidad Javier Rodolfo Pastor Vásquez.
Algunos de los guatemaltecos señalados son los jueces de la Corte Suprema de Justicia Nery Osvaldo Medina Méndez y Vitalina Orellana y Orellana; el jefe de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (Feci), Rafael Curruchiche, y la directora del Instituto de las Víctimas, Alejandra Carrillo.
De El Salvador, EE.UU. ha incluido al exministro de Seguridad Pública René Mario Figueroa Figueroa y a su esposa, Cecilia Coronada Alvarenga de Figueroa; al alcalde de San Miguel, José Wilfredo Salgado García; al asesor legal de la Presidencia Francisco Javier Argueta Gómez y al secretario de Prensa presidencial José Ernesto Sanabria.
El registro de los nombres fue difundido en cumplimiento de la “Ley de Compromiso Mejorada entre Estados Unidos y el Triángulo del Norte”, aprobada en diciembre de 2020 y promovida por el ahora excongresista demócrata Eliot Engel y se trata del segundo listado de este tipo que difunde el Gobierno de EE.UU.
Blinken dijo en su nota que los “ciudadanos de Centroamérica se merecen y esperan Gobiernos que respeten sus derechos humanos, cumplan con la ley y creen las condiciones para que los individuos y las comunidades florezcan”.
“EE.UU. seguirá colaborando con los funcionarios y organizaciones que muestren dedicación para combatir la corrupción y fortalecer el gobierno democrático”.