En el mundo del hampa, Carlos Amílcar es identificado como “El Chejazo” y fue uno de los principales líderes y gente de confianza de Jorge Paredes alias “El Gordo Paredes”, uno de los narcos más buscados en Estados Unidos y en Guatemala.
“El Gordo Paredes” actuó como el principal enlace entre los cárteles mexicanos y colombianos para quetoneladas de cocaína llegaran a la Unión Americana desde 2003. Su papel estuvo casi a la par del famoso narco Otto Herrera hasta que Paredes fue arrestado cinco años después en 2008.
“El Chejazo” era adicto al lujo
“El Chejazo” fue identificado por la Policía Nacional Civil (PNC) de Guatemala como el cabecilla de la organización criminal denominada “Los Jalpatagua”. El narco vivía como la mayoría de sus símiles en el mundo, con lujos que no dudaba en hacerlos visibles.
Las autoridades guatemaltecas informaron sobre la detención de Carlos Amílcar Orellana Donis justo cuando se encontraba dentro de su enorme lujosa mansión que adquirió gracias a la venta de las drogas ilícitas y otros crímenes que conlleva el narco como los homicidios.
“La banda operaba en los departamentos de Jutiapa, Santa Rosa y Guatemala. Se dedicaba a actividades de narcotráfico, almacenamiento de armas de fuego, sicariato y tráfico de influencias”, afirmó Pablo Castillo, vocero del Ministerio de Gobernación de dicha nación.
En el momento de su captura en octubre de 2021, “El Chejazo” vivía en su mansión ubicada en residenciales Alturas I de Fraijanes, la cual estaba en el kilómetro 18.5 de la carretera a El Salvador, según informes de la Policía Nacional Civil.
El mismo día de la captura de “El Chejazo”, también fueron detenidos otras dos personas identificadas como Alam Carlos Stives Orellana Salguero de 30 años y Abner Eliseo Zepeda Godoy de 32 años, por los delitos de asesinato, comercio, tráfico y almacenamiento ilícito, asociación ilícita y hurto agravado.
Armas de fuego de diferentes calibres, grandes cantidades de dinero en efectivo, teléfonos, cartuchos, municiones y vehículos de alta gama, fueron algunas de los objetos confiscados por la Policía Nacional Civil guatemalteca.
En 2009, “El Chejazo” ya contaba con antecedentes penales ya que había sido procesado por haber participado en el asesinato de diputados al Parlamento Centroamericano en el año 2007, pero fue absuelto para seguir delinquiendo y viviendo junto con sus lujos que fueron expuestos por las autoridades.