Los militares británicos formaban parte de un despliegue de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), también conocida como la Alianza Atlántica, pero al darse a conocer el video del escándalo en los primeros días de junio, todos los castrenses involucrados fueron excluidos, reveló el rotativo estadounidense, NY Post.
De acuerdo con los reportes revelados por The Times de Londres, la mujer civil habría sido ingresada al cuartel hasta 31 veces en los últimos cinco meses. Sin embargo, la policía militar determinó que no había ningún delito por perseguir.
El general del Ejército da su postura
Al respecto, el nuevo jefe del Ejército del Reino Unido, el general Patrick Sanders, dijo en una carta que el incidente podría haber parecido “denigrar a las mujeres”, por lo que iba en contra de los valores del ejército.
“Mi mensaje para el ejército es claro: nuestra licencia para operar se basa en la confianza y debemos cumplir con los más altos estándares”, escribió el general sir Patrick Sanders.
Asimismo, el general Sanders agregó que “tal comportamiento es inaceptable, corrosivo y perjudicialpara la reputación del ejército”, según reveló el The Times de Londres.
Este no es el primer incidente en el que está involucrada la arma del Reino Unido, ya que el pasado mes de mayo, durante un ejercicio en Macedonia del Norte, varios soldados británicos fueron también acusados de “comportamiento poco profesional”, aunque no se revelaron los detalles.
Finalmente el jefe del Ejército británico, aseguró no estar preparado para arriesgar otra misión de la OTAN o la reputación del ejército del Reino Unido.