“La verdad nos hará libres”, manifestó con tono ganador el excandidato a la presidencia Sammy Morales, luego de que la Corte de Constitucionalidad (CC) conformó su absolución en el caso Botín Registro de la Propiedad, en septiembre del 2022.
Sin embargo, los magistrados de la Sala Tercera de Apelaciones dieron cumplimiento a la resolución de la Cámara de Amparo y Antejuicios de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que ordena reabrir el caso argumentando que el Ministerio Público (MP) presentó las pruebas suficientes relacionadas con el delito de lavado de dinero.
Sammy Morales fue absuelto en un caso de corrupción, pero fue reabierto por la Sala Tercera.
El hermano del expresidente Jimmy Morales, quien se postuló como candidato a la presidencia, fue señalado de blanqueo de capitales de origen ilegal, en el caso denominado Botín Registro de la Propiedad presentado por la Fiscalía Especial Contra a Impunidad (FECI), cuando era dirigida por Juan Francisco Sandoval, y por la extinta Comisión Internacional contra la Impunidad (Cicig).
Pese a las pruebas presentadas, Morales y su sobrino, José Manuel Morales Marroquín, fueron absueltos el 20 de agosto de 2019, con una resolución dividida.
El caso
En 2017 una noticia sorprendió a los guatemaltecos, luego que la mañana del jueves 18 de enero el hermano del, en ese entonces, Presidente de Guatemala fue capturado, señalado de un caso de corrupción.
Más tarde, la FECI reveló que en el caso Botín del Registro de la Propiedad, en la que la principal señalada era la exdiputada del Partido Patriota, Anabella de León, habían detectado que Morales facilitó facturas de su empresa Fulanos y Menganos (Carnes y Ensaladas, S.A.) para simular supuestos eventos brindados por ese restaurante.
Mientras avanzaba el caso, se revelaron detalles. Según las investigaciones, el hijo del expresidente Morales habría gestionado con Sammy documentación falsa para ganar contratos con los que supuestamente prestarían el servicio de banquetes en el Registro de la Propiedad.
El primer evento aparentemente simulado era para atender a 564 personas, dos empresas más habrían presentado cotizaciones, pero ambas eras falsas. La actividad tenía un costo de 90 mil quetzales.
El hijo y el hermano de Morales, también habrían hecho un segundo evento para suministrar alimentos a 40 personas durante tres días. Todo se manejó de la misma manera, falseando y simulando acciones, pero esta vez el costo habría sido de 89,975 quetzales.