Ciudad de Guatemala, 23 ene (AGN).- El Viceministerio Antinarcótico del Ministerio de Gobernación (Mingob) continúa con la destrucción de precursores químicos, en el complejo establecido en la finca Estanzuela y Navajas, en San José del Golfo.
Las autoridades hicieron un recorrido recientemente por el lugar, junto con representantes del Ministerio del Interior de Ecuador y de Administración de Sustancias Catalogadas Sujetas a Fiscalización.
La visita se desarrolló a solicitud de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. Los expertos conocieron los métodos de destrucción de sustancias y precursores químicos que se desarrollan en el país.
Estas acciones están a cargo de la Subdirección General de Análisis de Información Antinarcótica (SGAIA) y la Unidad Especial Antinarcótica (Unesa).
Acciones contra el narcotráfico
Según el Viceministerio Antinarcótico, la destrucción de los precursores químicos se efectúa en coordinación con el Ministerio Público (MP). Para ello, se requiere una autorización judicial.
Durante el recorrido, se hizo una demostración de las prácticas de incineración de las sustancias que se han confiscado en distintos puntos del país.
Estos procesos son reconocidos a nivel internacional, lo cual ha permitido que Guatemala se convierta en un referente en la materia.
La labor
La subdirectora de Investigación y Análisis de Sustancias Ilícitas de la Unesa, Silvia Martínez, indicó que la principal función de esa entidad es ejecutar planes, programas y proyectos para reforzar el combate al narcotráfico.
De esta cuenta, se apoya a la SGAIA en el proceso de manipulación, control y almacenamiento de las sustancias. También se asesora y acompaña en el mantenimiento del horno incinerador, para lo cual se posee un equipo especializado.
La jornada de destrucción de precursores químicos que se desarrolló más recientemente tuvo lugar el viernes.
El Mingob dio cumplimiento a una orden del Juzgado de Primera Instancia Penal de Narcoactividad para Incineraciones del departamento de Guatemala.
La instrucción fue incinerar 212 kilos de sustancias que se incautaron en altamar en diciembre del año pasado. La comisión incineradora realizó pruebas de campo antes de la destrucción.
De acuerdo con las autoridades, de esta menera se evita que las sustancias ilícitas lleguen a la población.