Aunque existen miles de procesos de adopción en todo el mundo, el que realizó el matrimonio Fiscus, originario de Pennsylvania, es único, pues ellos decidieron adoptar a un hombre de 74 años de edad.
El proceso fue formalizado hace cinco años ante la Corte de Huérfanos del estado, cuyos funcionarios tomaron nota de la extraña petición, en la que el hombre, llamado Bill, se unió formalmente a la familia.
Bill ya llevaba varios años tratando a la familia Fiscus, pues fue entrenador de béisbol del patriarca, por lo que integrarse a la dinámica de sus integrantes no le supuso mayor esfuerzo.
El extraño y completamente válido proceso legal no solo llamó la atención en los Estados Unidos, también fue considerado por los Récords Guinness, quienes consideran a Bill el hijo adoptivo más viejo del mundo.
Una adopción altruista
El movimiento legal tuvo una razón de ser: Bill, un jubilado muy querido en su comunidad, ayudaba a realizar distintas obras dentro de un centro social dedicado a los veteranos del Ejército de los Estados Unidos.
Sin embargo, y a pesar de ser muy querido en el lugar, no podía ser miembro si él o alguno de sus familiares no había servido en algún momento de su vida en las fuerzas armadasnorteamericanas.
Allí fue donde entró Ryan Fiscus, quien entrenó con Bill en su infancia, con una idea muy original: podrían registrar al septuagenario como su hijo y, de esa manera, lograr salvar el requisito.
“En broma, un día le dije a Bill que la única opción que teníamos era adoptarlo como nuestro hijo. E inmediatamente, Bill respondió: ‘bueno, supongo que eso es lo que tendremos qué hacer’”, señaló.
Según las leyes de Pennsylvania, para adoptar a un niño es necesario que sus padres hayan renunciado a él o hayan muerto. Y en el caso de Bill, sus padres fallecieron en 2003, por lo que no hubo mayor impedimento.
“Me da mucho gusto estar con ellos. Me encanta buscar cada ocasión para estar juntos y conviviendo, siento que eso me hace una mejor persona y me permite poner a los demás siempre al frente”, dijo Bill.
