De acuerdo con el protagonista de la historia, Andrew McCarthy, se trata de un tributo a la próxima misión que prepara la NASA para estudiar todo lo respectivo a la luna, el cohete Artemis 1 en el que podríamos volver al satélite natural. De ahí viene el nombre de su obra maestra “La caza de Artemisa” o “The Hunt Of Artemis” en inglés.
La forma en que la tomaron fue algo espectacular. La imagen, explicó, podría parecer simple al ojo humano, pero detrás hay un trabajo de horas. Se trata de una mezcla de 174 megapíxeles con más de 100 mil imágenes que fueron tomadas durante una sola noche por su cámara.
Fue le científico Connor Matherne quien bridó “el color exquisito a través de su uso experto de poderosos instrumentos astronómicos”; mientras que el propio Andrew “proporcionó la textura lunar detallada con su técnica única de creación de mosaicos”, informaron a través de la página Cosmic Backgrounds.
Connor Matherne, el otro colaborador de la fotografía, reveló que años atrás realizaron una primera colaboración para captar la luna de manera poco convencional, pero el resultado entonces no los dejó tan contentos como lo logrado a nivel técnico en su más reciente toma, misma que se volvió viral de manera inmediata.
Además, confirmó que ambos utilizan telescopios de la marca Schmidt Cassegrain; por otra parte, é utiliza cámaras DSLR sin mencionar las marcas, y su compañero se desempeña con una cámara planetaria CMOS a una distancia focal de aproximadamente 2032 mm. El software que manejan es el ya famoso Autostakkert.
Los científicos detrás de la fotografía
MacCharthy, por su parte, es un astrofotógrafo de tiempo completo. Su pasión la descubrió recién con el eclipse lunar de 2017, uno de los más impresionantes que se recuerden. Su intención era recordar las noches con su padre mirando las estrellas, así que se compro su primer telescopio de 10″. Esa noche descubrió la mejor vista que ha tenido de Saturno, y también de Júpiter.. Un golpe de suerte.
La técnica que llama “Lucky Imaging” consiste en tomar miles de fotografías, y luego, a través de un software especializado, se montan unas sobre otras hasta obtener el resultado deseado. Ahora, luego de años de trabajo, dejó de considerarse un fotógrafo amateur para acaparar los diarios de todo el mundo con sus increíbles fotografías.
Si quieres ayudar a que este observador del universo continúe haciendo su trabajo tan bien como lo ha hecho a través de los años, puedes adquirir una de sus fotografías de manera exclusiva en la página oficial de Cosmic Background, mismas que tienen costos desde los 60.00 dólares en diferentes tamaños.