Este martes 1 de julio, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitó un polémico centro de detención de migrantes en medio de pantanos infestados de reptiles en Florida, conocido como el“Alcatraz de los Caimanes”, informó este lunes la Casa Blanca.
Desde que Trump regresó al poder en enero, su administración lleva a cabo una fuerte campaña de redadas, arrestos y deportaciones de migrantes que ha generado indignación y protestas en Los Ángeles y otras ciudades.

El nuevo centro está situado en un aeropuerto abandonado en los humedales de los Everglades, en el corazón de una extensa red de manglares y pantanos, un ecosistema subtropical que alberga más de 2 mil especies de animales y plantas.

“Solo hay una carretera que lleva a él y es la única salida. Es un vuelo de ida. Está aislado y rodeado de fauna peligrosa y un terreno implacable”, explicóKaroline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca. Precisó que informalmente se conocerá como “Alligator Alcatraz”.

La instalación contará con hasta 5,000 camas para “migrantes ilegales criminales” y es “una manera eficiente y de bajo costo para ayudar a llevar a cabo la mayor campaña de deportación masiva en la historia de Estados Unidos”, afirmó Leavitt.
“Cuando tienes asesinos, violadores y criminales atroces en una instalación de detención rodeada de caimanes, sí, creo que es disuasorio para que intenten escapar”, respondió cuando le preguntaron por los caimanes.
La visita de Trump al centro de detención tiene lugar mientras el Congreso debate un proyecto de ley del presupuesto federal que incluye miles de millones de dólares para el control migratorio y la expulsión de migrantes.

El fiscal general de Florida, James Uthmeier, destacó recientemente que “no es necesario invertir mucho en el perímetro” porque “si la gente sale, no hay mucho que esperar, aparte de caimanes y pitones”.
El funcionamiento del centro costará unos 450 millones de dólares anuales.

*Con información de Telemundo y AFP
