Una mujer de Carolina del Sur perdió la vida después de ser empalada en el pecho por una sombrilla de playa que había volado por una ráfaga de viento, dijeron funcionarios locales. La noticia fue tan impactante que rápidamente se volvió viral en redes sociales.
Se trata de Tammy Perreault, quien estaba en una playa de Garden City cuando la sombrilla se separó de su ancla y la golpeó alrededor de las 12:40 p.m. del miércoles, dijo a los periodistas la vicepresidenta jefe del condado de Horry, Tamara Willard.
Una mujer de Carolina del Sur perdió la vida después de ser empalada en el pecho por una sombrilla de playa que había volado por una ráfaga de viento, dijeron funcionarios locales. La noticia fue tan impactante que rápidamente se volvió viral en redes sociales.
Se trata de Tammy Perreault, quien estaba en una playa de Garden City cuando la sombrilla se separó de su ancla y la golpeó alrededor de las 12:40 p.m. del miércoles, dijo a los periodistas la vicepresidenta jefe del condado de Horry, Tamara Willard.
Los profesionales médicos fuera de servicio y los buenos samaritanos entraron en acción y prestaron ayuda a Perreault mientras esperaban a que llegara una ambulancia, pero las heridas que le provocó el impacto fueron muy graves.
Logró llegar a un hospital, pero fue demasiado tarde
La mujer de 63 años murió aproximadamente una hora más tarde en el Hospital Comunitario Tidelands Waccamaw de un traumatismo en el pecho, según reportaron medios locales.
“Esta es una pérdida terrible, y sabemos que nuestra comunidad está sufriendo”, dijo Thomas Bell, portavoz de la Gestión de Emergencias del Condado de Horry. “Nuestros pensamientos están con la familia y los amigos de la víctima mientras navegan a través de este momento difícil”, agregó.
Las lesiones y muertes por sombrillas de playa después de haber sido atrapadas por el viento no son infrecuentes, la Comisión de Seguridad de los Productos de Consumo de Estados Unidos aseguró que alrededor de 3.000 personas resultan heridas por las sombrillas de playa cada año.
En 2016, Lottie Michelle Belk, de 55 años, fue asesinada por una sombrilla de playa, por lo que hubo peticiones para que se revisaran las normas de seguridad de este artículo.