César Bernardo Arévalo de León de 65 años, asumió la presidencia de Guatemala en un acto protocolario efectuado en la Gran Sala Efraín Recinos del Teatro Nacional Miguel Ángel Asturias, asimismo Karin Larissa Herrera Aguilar, tomó posesión como vicepresidente de la República.
La ceremonia contó con la participación de jefes de Estado, cuerpo diplomático, diputados, ex funcionarios, y representantes de instituciones nacionales e internacionales.
Como punto decimoséptimo Karin Herrera ingresó junto a sus hijos. Luego en el punto decimoctavo entró Bernardo Arévalo junto a su esposa. Como punto Decimonoveno ingresó el vicepresidente Guillermo Castillo junto con su esposa.
Como parte del acto de transición el presidente del Congreso de la República Samuel Pérez Álvarez, entregó la banda presidencial y las insignias; además, fue el encargado de juramentar y colocar los distintivos al nuevo gobernante y vicegobernante.
Posterior a ello, Arévalo de León y Herrera Aguilar, firmaron el libro de oro, y luego el nuevo jefe del Ejecutivo pronunció su primer discurso a la nación.
Complacido por dirigir las primeras palabras diciendo que no solo representa un logro personal, fruto de la confianza y esperanza sincera de millones de guatemaltecos.
El mandatario dijo que el Tribunal Supremo Electoral y la Corte de Constitucionalidad protegieron el deseo soberano de los guatemaltecos.
Añadió que las naciones democráticas han sido crucial. También dijo que es gracias a los jóvenes de Guatemala que no perdieron la esperanza, a las familias que creyeron en un futuro diferente y no se rindieron ante la mentira se pudo lograr.
Arévalo agregó que es hora de emprender un camino de unidad, diálogo y paz. Que se encuentran ante una oportunidad histórica, y no pueden dejarla escapar. Es crucial trabajar juntos para mejorar la calidad de vida la gente.
Bernardo Arévalo: “Nuestra propuesta de gobierno se resume en una fórmula sencilla: no puede haber democracia sin justicia social, y la justicia social no puede prevalecer sin democracia. A pesar de su simplicidad, esta fórmula ha estado notoriamente ausente en la administración gubernamental a lo largo de gran parte de nuestra historia”.
Bernardo Arévalo: “Ampliaremos el acceso a la salud con el objeto de mejorar el bienestar de los integrantes de nuestros hogares. Lucharemos contra la desnutrición y nos aseguraremos que todos los niños y niñas puedan crecer de manera saludable y plena”.
Añadió que se enfrentarán a un problema que toca su corazón, catástrofe ambiental y la seguridad cotidiana.
Su Gobierno se compromete a tratar a los migrantes que atraviesan el territorio nacional con dignidad, de la misma manera que los migrantes guatemaltecos desean que sean tratados.
Añadió que se puede mirar hacia el futuro con optimismo, esperanza y fe. Reconoció que es una oportunidad única e inesperada para transformar el curso de nuestra historia.
Finalizó diciendo
¡y que viva Guatemala!