Las mechas pueden transformar tu look por completo, pero no todas las técnicas ni tonos le quedan bien a todas. Hay tantas tendencias actualmente que elegir solamente unas parece imposible. Por eso, es indispensable que tomes en cuenta estos consejos para que sepas cuáles son las mejores para ti, según tu tono piel, tu base natural y hasta tu estilo de vida.
¿Te has preguntado por qué algunas mechas hacen que una melena luzca radiante mientras que otras simplemente no favorecen? La clave está en conocer qué le va mejor a tu color de piel, al tono natural de tu cabello y a tu rutina. Elegir mechas sin considerar el subtono es el primer grave error.
Considera que si no tienes mucho tiempo de ir al salón cada mes, lo mejor es optar por un balayage o unas babylights, así tu melena crecerá y pasará desapercibido un retoque. En cambio, las mechas más marcadas o de colores fantasía requieren retoques frecuentes y un cuidado más intensivo.
Antes de decidirte, lleva una foto de inspiración al salón y pide que analicen tu tono de piel y el color de tu base con luz natural. Elegir bien desde el principio te ahorrará retoques costosos y sobre todo, posibles decepciones.
Antes de decidirte, lleva una foto de inspiración al salón y pide que analicen tu tono de piel y el color de tu base con luz natural. Elegir bien desde el principio te ahorrará retoques costosos y sobre todo, posibles decepciones.
¿Cómo saber qué color de mechas me quedan bien?
Piel cálida (subtonos dorados, amarillos o melocotón):
- Mechas ideales: doradas, caramelo, miel, cobre.
- Evita: cenizos muy fríos o platinados, que pueden apagar tu rostro.
Piel fría (subtonos rosados, azulados o neutros):
- Mechas ideales: platino, cenizo, beige frío, chocolate oscuro.
- Evita: cobrizos o naranjas intensos que pueden hacerte ver amarillenta.
¿Qué color es tu base?
El tono natural de tu cabello también define qué tan naturales o contrastantes se verán tus mechas. En cabellos oscuros, los tonos chocolate, caramelo o avellana aportan luz sin perder armonía. Si lo tuyo es algo más atrevido, puedes optar por un balayage rubio. Para melenas claras, los tonos vainilla o platino funcionan perfecto, incluso con técnicas sutiles como las babylights. Elige la técnica según el efecto que deseas
- Babylights: mechas finísimas que imitan los reflejos naturales del sol. Ideales para un cambio sutil.
- Balayage: efecto degradado desde la raíz hasta las puntas. Moderno, favorecedor y de bajo mantenimiento.
- Ombré: contraste más marcado, con raíces oscuras y puntas claras.
- Highlights clásicos: mechas más evidentes y simétricas, perfectas para quienes prefieren un look más tradicional.
Toma en cuenta la textura del cabello
Antes de terminar y como consejo final, toma en cuenta la textura de tu cabello. En el cabello liso, las mechas se notan más, lo que permite jugar con diseños definidos. En el cabello rizado u ondulado, el color se integra de forma más suave, por lo que se recomienda aplicar técnicas difuminadas que respeten el movimiento natural.
