La antigua Villa de Madrid es una de las ciudades más cautivadoras de Europa. Su unión de arte, historia y naturaleza la hacen uno de los destinos favoritos de los mexicanos en el extranjero.
Uno de sus habitantes más insignes fue, desde luego, el pintor Francisco de Goya y Lucientes. Creador de toda una iconografía taurina que aún en nuestros días se honra con las goyescas, corridas de toros con atuendos inspirados en el siglo 19.
Pasear por la ciudad que inspiró a Goya a crear obras como el gran alegato antibelicista 3 de mayo en Madrid, es algo que siempre puede ayudar a comprender esta hermosa urbe.
Teniendo como punto de partida el palacio que actualmente es la sede del hotel Mandarin Oriental Ritz, este es el recorrido propuesto para aquellos que deseen empaparse del mundo de uno de los pintores más importantes de la historia.
Tras las huellas de Goya
El periplo por la Villa de Madrid debe empezar en el Museo del Prado, a unos cuantos pasos del punto de inicio del recorrido, donde se encuentra una de las colecciones más amplias de las obras del célebre pintor y grabador.
En su larga existencia, Goya realizó distintos trabajos, y uno de ellos fue una serie de “cartones” o diseños que serían transformados en tapices que decoraron los salones de numerosos nobles de su época. Para conocer cómo se elaboraron, no hay nada como visitar la Real Fábrica de Tapices, institución para la que trabajó.
Las piezas que dedicó en vida Goya a sus aficiones, como el teatro, se pueden apreciar en espacios como la Academia de Bellas Artes, donde además se guardan con celo otras obras de pequeñas dimensiones, en donde se puede ver lo mismo una plaza de toros que el entierro de la sardina.