Al menos 62 personas murieron, según un balance provisional del miércoles, en inundaciones provocadas por lluvias torrenciales en la Comunidad Valenciana, en el sureste de España, que dejaron impactantes escenas de ríos de agua arrasando calles enteras y arrastrando automóviles.
La cifra de víctimas mortales asciende a 62 personas. Continúa el proceso de levantamiento e identificación de las víctimas”, indicó el organismo que coordina las operaciones de rescate.
Fuertes vientos y torrenciales lluvias han azotado el sur y el este de España desde principios de semana, provocando inundaciones sobre todo en Valencia y en la región de Andalucía.
Algunas partes de la Comunidad Valenciana siguen el miércoles sin servicio de telefonía ni electricidad y ciertos lugares continúan siendo inaccesibles debido a las carreteras inundadas, según informó a los periodistas el jefe del gobierno regional, Carlos Mazón.
Los residentes de la zona intentan ahora sacar el lodo de sus casas con baldes y caminan con el agua hasta la cintura para intentar salvar sus pertenencias.
El transporte ferroviario y aéreo hacia la zona se vio gravemente afectado.
El Congreso de los Diputados guardó un minuto de silencio el miércoles en honor a las víctimas.
El rey Felipe VI expresó su “tristeza por tantas pérdidas de vidas humanas”, en un mensaje desde las islas Canarias.
La Unión Europea está “lista para ayudar” a España, afirmó en X la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
En algunas zonas cayó en un día la cantidad de lluvia que suele caer en un mes, según medios locales.
Es la catástrofe debida al mal tiempo más mortífera que se haya registrado en España desde agosto de 1996, cuando murieron 86 personas por lluvias torrenciales que arrasaron un camping en la provincia de Huesca.