Científicos descubrieron una escritura oculta después de aplicar luz ultravioleta a un manuscrito de la Biblia de hace más de mil 500 años, mismo que podría proporcionar información “nueva” y clave sobre cómo ha cambiado el texto religioso a lo largo de 15 siglos.
Este “capítulo oculto” comprende partes de Mateo 11-12 del Nuevo Testamento, el cual se encuentra escrito en el antiguo idioma siríaco. Este texto está dando más detalles que el texto estándar del Evangelio que se conoce hasta hoy.
Los científicos señalan que se trata de antiguas historias cristianas e himnos que se encuentran en la Biblioteca del Vaticano. Este manuscrito había sido raspado en un pergamino, una práctica común que se efectuaba para poder escribir un texto nuevo sobre él. A pesar de que se buscaba ocultar el texto, este dejó rastros detectables por la luz ultravioleta.
El Dr. Garrick Allen, profesor titular de estudios del Nuevo Testamento en la Universidad de Glasgow, señaló en una entrevista del MailOnline, que el descubrimiento proporciona una idea de las primeras traducciones de la Biblia.
“Este descubrimiento es muy interesante, pero no es innovador por sí solo, principalmente porque el texto recién identificado es solo una parte fragmentaria de Mateo 11-12”, dijo Garrick Allen.
Es muy importante señalar que la traducción siríaca de la Biblia es relevante por sí misma, pues esta es una de las primeras traducciones del griego.
Por su parte Justin Brierley, un autor cristiano, locutor de radio, calificó el descubrimiento como “fascinante”, pues esta muestra cuán rica ha sido la tradición manuscrita del Nuevo Testamento durante muchos siglos.
Por su parte Hugh Houghton, profesor del Departamento de Teología y Religión de la Universidad de Birmingham, ha calificado como un “descubrimiento genuino e importante”, pues hasta hoy sólo se conocían dos testigos manuscritos de la traducción siríaca antigua de los evangelios y por lo que ahora se tienen cuatro.
Hasta el momento no se ha revelado la traducción completa
Este “nuevo texto” fue descubierto por Grigory Kessel de la Academia de Ciencias de Austria, quien hasta el momento no ha revelado una traducción completa escrita en siríaco antiguo, pero compartió algunos detalles.
De acuerdo con la versión griega del capítulo 12 de Mateo, el versículo uno dice: “En ese momento, Jesús pasó por los campos de trigo el sábado y sus discípulos tuvieron hambre y comenzaron a recoger las espigas y comer”
Mientras que en la traducción siríaca más detallada dice: “comenzaron a recoger espigas, frotarlas en sus manos y comerlas”.
De acuerdo con las investigaciones, el primer texto fue escrito alrededor del siglo III, sin embargo, fue borrado por un escriba, una persona empleada para redactar textos antes de que se inventara la imprenta.
Esta práctica de encimar texto era común, pues el papel hecho con piel de animal era escaso y necesitaba ser reutilizado. Al escribir sobre texto raspado se creaban palimpsestos, es decir manuscritos con varias capas de escritura.
Actualmente usar la luz ultravioleta se ha vuelto popular entre los científicos que esperan descubrir documentos secretos, ya que el texto oculto absorbe la luz y brilla en azul.