Los familiares de dos mujeres desaparecidas desde hace tres días cuando su vehículo con ellas a bordo cayó en un enorme socavón que se formó al desmoronarse una calle en la comunidad de Villa Nueva, Guatemala, exigieron a las autoridades su aparición “vivas o muertas”.
Mientras tanto, las autoridades guatemaltecas aseguraron por la tarde que ya se habría localizado el vehículo donde las mujeres estarían atrapadas. Mynor Suárez, ingeniero experto en geología, explicó en conferencia de prensa que se utilizó un equipo de exploración en el lugar con el que se hizo una búsqueda de fondo y “pudimos ver la ubicación donde hay variación de metales, en este caso el vehículo”.
El geólogo dijo que el vehículo podría estar a unos 15 metros de profundidad, aunque señaló que no se tiene certeza que allí puedan estar los cuerpos de las ocupantes. En el lugar por momentos se puede sentir la vibración de la calle y un sonido seco: son toneladas de tierra y asfalto que se desprenden y caen al socavón que se formó en la noche del sábado y al que cayeron dos vehículos. Cuatro personas fueron rescatadas con vida.
Cuerpos de emergencia buscan a Olga y a su hija Mishell
Las mujeres fueron identificadas como Olga Emilia Choz, de 38 años, y su hija Mishell Mejía Choz, de 15. Su esposo, Adolfo Mejía, fue rescatado con vida, pero debieron amputarle dos dedos de su mano izquierda que se lastimó al intentar rescatar a su hija.
La familia regresaba a su vivienda luego de un día de trabajo en un mercado local donde vendían ropa. Las copiosas lluvias del invierno en Guatemala han provocado derrumbes, agrietado calles y generado socavones como el que se tragó el vehículo con las dos mujeres. “Ya son tres días, lo que queremos es que no paren, las queremos vivas o muertas, no nos vamos de aquí hasta encontrarlas, mi familia no está completa”, dijo Felipe Mejía, suegro y abuelo de las mujeres.
El lunes el padre de la menor fue dado de alta en el hospital, pero no se atrevió a ir al lugar. “No puede, dice que se siente muy mal”, relató su padre. La familia se ubicó a unos 50 metros de donde está el agujero. Allí come, descansa, espera. Por momentos discute en su idioma maya-quiché y elabora teorías sobre dónde pueden estar las mujeres.
Ángel Mario González, comandante de los Bomberos Voluntarios y a cargo de la labor de los rescatistas, explicó que han buscado de forma manual extrayendo tierra con palas para evitar algún incidente. También han utilizado detectores de metal y perros adiestrados, pero hasta ahora no han tenido éxito.
“A las seis de la tarde se cumplen las 72 horas del incidente, ya son nulas las posibilidades de encontrar sobrevivientes”, indicó. Las autoridades han ordenado el cierre de comercios en unos 200 metros a la redonda por el riesgo que representa el lugar.
Con información de AP.